La Rusa Acomplejada - #4

La rusa acomplejada defiende: La rusa acomplejada quiere sentirse coherente, sin importar la edad o la falta de concreta intelectualidad. La ignorante muchachita de ojos rasgados se esconde tras superflua belleza, negando su personal belleza. Lo hermoso pertenece a otros, ella es heraldo de aquello horroroso.
Gastando un preciado tiempo en trivialidad mira y escucha barbaridades de bárbaros adolescentes que no tienen nada que aportar a la existencialidad. Ella, como tantas señoritas del ganado que asiente. Un ínfimo trazo en el lienzo sin iluminar, Perecoll calla. Todo resta al poema vulgar, cero es nada donde no hubo nada.

La Rusa Acomplejada - #3

La rusa acomplejada repite: La rusa acomplejada vuelve a jugar las mismas cartas como si no bastara con perder en la misma jugada, grita chillando a la vez que calla sin mirada, sus dados sin caras no pretenden girar mientras los lanza incontablemente esperando un cambio que nunca llegara. Cubos de una mente cuadrada. Todas las miradas esconden la misma verdad, y la falta de color no filtra nada, solo esa misma soledad de siempre que se apaga con los días que traen años. La vida no la cambian décadas o calendarios, pero ella como todas sigue luchando sin moverse en su imaginario campo batallado por todos malos, donde los amigos son enemigos y los enemigos amantes conocidos.
Un joven amor que borrando su dulce seudónimo queda otro nombre, uno acorde a canciones escuchadas que hablan de la soledad de una chica desquiciada por caminos de la vida, una chica alejada de ese futuro, cercana a similitud de sentimientos. Cuando lo bueno se rechaza solo queda esperar lo que siempre ha estado rondando a todos desde el estomago hasta la existencia, buscando en las calles un lugar, el lugar que encontrarás.

La Rusa Acomplejada - #2

La rusa acomplejada defrauda: La rusa acomplejada vuelve a subir al trasporte equivocado. Hija única de sus traiciones encaja los motivos donde le conviene para su ya instaurada esencia compleja. Un lugar tras la ribera donde podemos encontrar un reino de falsedad más allá de lo material. Cinco rápidos minutos para follar, quince minutos antes del próximo cigarrillo, treinta años para finalizar en un accidente de suicidio fortuito. Las razones claras nunca son anticipadas, nunca se paran a preguntar los matices de sus verdades, el tiempo corto indicado se mezcla con los largos periodos equivocados.
Lugares astrales en mundos reales, una canción que suena en nuestras cabezas, un momento hace unos años donde las sonrisas nos bautizaron, un beso en la boca nunca dado, un libro casi verdad de lo que yo sentí en nuestra realidad.

La Rusa Acomplejada - #1

La rusa acomplejada escapa: La rusa acomplejada no acepta otras palabras, se mueve con la piel de una serpiente acobardada, sollozando en un privado silencio aquel llanto sincero. La pronunciación de las letras hablan, dicen en expresos sentimientos algo que se escapa con la intención no deseada. Egocentrismo como nunca visto, con tranquilidad, con abrumadora ignorancia de comprensiones jamas desarrolladas. Un agujero en un muro que no es una puerta, se habla tras persianas medio abiertas que rápidamente son cerradas.

El Chico Cóndor - #8

El chico cóndor se suicida: El chico cóndor vuelve a usar sus dedos contados como dados cuadriculados, prostituye el lujo de un alma, encarna las pieles despellejadas humanas, cose cadenas que se atascan a la luz penumbrosa de la pantalla. Es suficiente la sal para secar con lagrimas su cara, deshidratado el patetismo del mundo blanco de los cielos despejados, pálida es la vil hazaña de mentir a aquel que ama. Idiota la mentira que juras a ti misma, otro bostezo del chico que se viste de cóndor, otra alma que nace podrida por las moscas de un nefasto coño. Vomita, escupida por el demonio.

El Chico Cóndor - #7

El chico cóndor despierta: El chico cóndor regresa alardeando de grandeza, un pájaro meta humano que grita tras plumas negras. Entre mares nublados vuela sumergiéndose en paramos de vientos, ya que es la brisa lo que lo lleva y no su propia voluntad, si la ética es aire, el es incompatible con otra realidad, su diseño animal somete su voluntad, y la de el no es otra que la de dejarse llevar.
Confianza, confianza en las brisas que lo tornaron lo que es, el ave majestuosa y limitada por la complejidad y magnitud de los vientos del atardecer.
Predicción diaria: integridad prolongada.

El Chico Cóndor - #6

El chico cóndor vuela. El chico cóndor despega nuevamente, o se siente cómodo en la marea universal. Un día de viendo lo hizo despegar, un día de viento soleado lo hizo disfrutar. Una cara inanimada pudo percibirse en la distancia, fue como un sol más, irradiando ademas de calor felicidad.

El chico cóndor baja tras el resplandor de una aventurina que lo llama. En su atracción conoce al Chico Mineral que le ofrece su producto. Un bello detalle, un detalle de amor, el acepta, porque el lo pide, el lo necesita y ella lo merece. La belleza lo fascina, unas bellas piedras que van a ser vestidas con el más puro cuero procedente de México.

El Chico Cóndor - #5

El chico cóndor sueña: El chico cóndor apenas a soñado desde aquel largo vuelo transoceánico, su recuerdos soñolientos perteneces a la Chica Halcón. Con ella es con quien solo sueña, sobre aves migratorias que vuelan a un mismo encuentro, un solo punto en mitad de un lago secreto.
Dormir, o estar despierto. Ya casi no se diferencian, desde lo más bajo a lo más alto, lo cercano o lo lejano. Siempre en el mismo lugar, es igual, pero diferentes, como mil mundos que son distintos y siento como hogar. Porque hay algo que no cambiara jamas, tú y la distancia.

El Chico Cóndor - #4

El chico cóndor siente: El chico cóndor camina mientras va sintiendo y pensando en su vida. En las planicies eternas donde ahora camina, y las montañas que ahora no soplan vientos se ríen de el y de su desplumar. Utilizando una jerga imposible de identificar. Las cumbres oscuras al anochecer tienen ojos, ven en la oscuridad y juzgan como un dios su basta creación, indiferentes ante todo.
El chico cóndor juega con el ámbar que cura al árbol, igual a su marca, mismo color, misma sensación. Se siente igual que aquella planta de melocotón que llora en su piel la misma miel. Se siente tonto acariciando su tatuaje, y sintiendo las marcas, los cortes que de alguna forma se han mimetizado como cicatrices, tomando forma y nombre.

El Chico Cóndor - #3

El chico cóndor lee: El chico cóndor se llena de distracción sobre historias futuras, imposibles o posibles. De momento ficticias.
El chico cóndor lee y mira tras los cristales de la ventana, imaginando una realidad, un futuro, una belleza sentada encima de el, atrapada por la calidez de sus alas. Esa preciosa mujer es una Princesa exiliada. Buscando otras tierras que conquistar, extendiendo su reino a través de toda la cordillera, de campos, desiertos y junglas. Un lugar idóneo en el cual vivir, junto al corcel que se trasforma en hombre tras el brillo de la luna. Ese al que dio razones por las cuales correr, servirle como vehículo para mil aventuras. Que es fiel hacia aquella perla magna, hermana de Luna, espejo de almas, reflejo de luz.
Corriendo juntos hacia un rumbo fijo, lo desconocido. Sin miedos, unidos, porque unidos todo es distinto.

El Chico Cóndor - #2

El chico cóndor ha pensado: El chico cóndor tuvo una revelación de si mismo y el entorno. Tras miles de gritos uno consiguió tener en el un sentido, algo que su mente pudo registrar como un pensamiento rico.
Ve los anillos y sus piedras estrelladas del color de la pie miel de su amada, toca la piedras regalada trasformada en un talismán del fracaso de su relación. Llora encima del mineral, y éste se prende con sus llantos. El chico cóndor también llora, las bestias también lloran, ¿Aunque no sea más que una bestia no tiene derecho a vivir?. Pero no a ser feliz dice una voz de nace de las alturas, tras las nubes, donde se esconde una bella luna, una luna de ensueño.
El chico cóndor es fuerte y a aprendido a ser infeliz y aceptar a la soledad del que se alimenta solo de carne muerta. El chico cóndor ama y es amado, por eso mismo no puede entender porque siempre gana la soledad.

El Chico Cóndor - #1

El chico cóndor siente: El chico cóndor fue dejado, fue dejado por el amor, por sus sueños, por su fuerza, por su aliento. El chico cóndor perdió lo que era imposible perder, el chico cóndor de esa manera perdió lo ultimo que se cuenta, puede perderse; la esperanza se fugo con ella, como dos amantes. Se fugo con el hombre que no la ama, se fugo con el hombre que la maltrata, con el hombre que no le aporta nada, el hombre que cree amar por un delirio de desesperanza. Pero ella ahora es ciega, porque ahora no tiene a su lado el faro de luz que decidió apagar. Ahora el chico cóndor se pregunta que sera de ella, y luego piensa en el, siempre pensando al final en el, cuando ya no le queda nadie en quien pensar. Porque no pensar primero en el le ha llevado a la situación de siempre, que acepta, porque no va a cambiar su mejor cualidad. Ahora solo piensa en la muerte, en volar una ultima vez, para estrellarse estrepitosamente. Quedar por fuera como en su interior se encuentra.