Miro la luz anaranjada que tiñe el cristal de las ventanas. Es una luz proveniente de los focos que iluminan las calles, que manchan con su color el roció que trae la lluvia, el frio y su condensación, símil a mi cuerpo, extendida a mis sentimientos.
Tengo el cuerpo frio y caliente al mismo tiempo, la enfermedad incuba en mi, pensar en ti es un refugio igual de contagioso en mi sentir.
Pienso en ti a cada momento, y es un sueño dilucidar nuestro encuentro, pero en el proceso, te busco a lo lejos, es muy triste lo que encuentro. Escuchar la frivolidad con la que me hablas. Esas novedades tan absurdas. Parece no haber más en tu vida que esas tonterías que cuentas con soltura.
Extraño con sinceridad la inteligente, ese amor (aunque fuera falso) que nos daba otra serie de charlas, puntos de conversaciones mayoritariamente hermosas. Ahora entiendo cuando me hablas de complacer, lo hiciste conmigo, pero en el proceso mostraste tu verdadero ser. No habías encontrado una mente como la mía, un hombre como yo, que te viera, que te valorara. Mostraste tus maravillas porque fui al único con el que salían, fue mi presencia, eras realmente tú. Me entregaste lo que merecías, regalándote lo mejor de ti misma.
El problema siempre has sido tú, y al mismo tiempo eres la solución a las respuestas correctas. No reniego de la gracia que desprendes. Cuando ria sera correcta tu postura, cuando la critique sera errónea, conmigo es así de siempre. No es todo bien o todo mal, es pensar, razonar las cosas y actuar en consecuencia, me equivoco, pero es lo más poco, y cuando lo hago soy capaz de condenarme, pedir perdón, disculpar y enmendar. Nada vale para mi más que tu felicidad, que tu vida misma, no seria capaz de echar todo atrás. Busco nuestra confluencia, liberar nuestras esencias. Eres muy capaz de entender, pero te encuentras frustrada, contigo misma, con abandonarme y sentir que no merezco recuperarte, porque tu no mereces que te amen. Nunca lo has querido, y al encontrarlo conmigo, al encontrar la dificultad, has encontrado la verdad cruda de lo acontecido, del presente y futuro.
No puedo hacerte madurar, ayudarte a progresar sin hacerte daño, pero no sera mi mano la que golpee, eso jamas. Es mi voz, las palabras que describen una realidad dura de aceptar, alumbrar los errores y las actuales andanza que te corrompen, un ahora que se mantiene contaminado.
Lo sientes al acostarte y al despertar, todo lo que te molesta, que te hace daño, mal. A veces llorar.
El problema y la solución esta en vos, pero más allá de las dificultades, estoy contigo, para ti, para estar contigo, enseñarte un camino.
No busques el merito, te confirmo que no lo encontraras. Por merecer, no mereces nada, e infinitamente menos de mi. Debería de odiarte si fuera normal. En mi no hay rencor mortal, hay una sabiduría que busca comprender los matices del ser. Como tu alma puede albergar un rico vocabulario, y de el desprender una cantidad ingente de estupideces morales.
Sos aquellas dos caras de siempre, las mismas tan distintas a tu merced, y es que quieres ser lo que eres por algún motivo aparente, aparentemente similar a una contrariedad de madre, al trauma paternal que cargas latente.
Los dos sabemos lo que eres, y quien realmente eres. Pero sin duda soy consciente de lo peligrosa que puedes llegar a ser, de lo mentirosa, de lo sucia, ruin. De lo poco que te preocupas por tu vida, las drogas y la promiscuidad que te harán caer sin duda, porque tu no eres mejor que nadie, sólo a mis ojos una oportunidad única.
Hay un lugar para ti en el mundo, no es un lugar a mi lado o fuera de el, es un concepto, una creencia, un sueño. Es la idea personal del significado real, el objetivo de la vida. Han habido una cantidad de palabras que ningún hombre podrá superar, morirás, y mi nombre encabezara por siempre la lista de dios respecto a vos. Soy el escriba de tu sacramento, testigo de tus andanzas, critico de tus alzamientos. Custodio de su esencia, victima de la magia. Soy quien lleva el amor de los dos en su corazón, tus miedos y ansias. Quien te ve como eres, quien llora y suda, quien lo intenta todo por cuidarte, mantener la compostura, aliviar el golpe de la próxima ruptura.
El amor es siempre cruel, porque es el significado fiel de la vida, y la vida se complica.
Finalizaba la carta anterior cuando empezaste a hablar de sexo desde el teléfono. Un ahínco que analizo de dos formas, la necesidad de expresar tus anhelos, o aquel dolor que me quieres ofrecer. La arpía a la que le gusta hacer sufrir a lo único bueno que tiene.
Como si a mi me hiciera sentir envidia lo puta que sos, o lo puta que te quieres mostrar ante mi. Pero yo admiro mucho a las prostitutas, no a todas, claro pero si en gran parte cierto concepto. Vos en lo contrario, no sos más que una niña necesitada. Jamás renegaría del entendimiento de las necesidades hormonales que te hacen sentir ese deseo, a tu edad yo experimente lo mismo, y mi pareja que tenia tu edad, también lo hizo. Al menos ella me tuvo a mi, y pudimos hacer las cosas de la manera correcta continuamente.
Vos en lo contrario, no tiene a nadie, lo que tienes es sólo el vestigio de aquello que soñaste para otros, La proyección de tu pareja ideal, de tu amante ideal, del amigo ideal. Cada uno que he señalado a caído a causa de su propia miseria. Tu no me creías, y al final fue lo que fue. Dolor revotado.
En vez de sabiduría, de afecto hacia vos, del cuidado paternal que nunca tuviste y que me fue encomendado por las circunstancias a mi. En vez de ver mi sacrificio, en vez de abrazar el amor que nunca has tenido, en vez de luchar por ti misma y por mi, en vez de todo lo bueno, escogiste lo malo. Por sentirte más cómoda en el lodo que hiciste hogar, la mentira fue el medio para progresar, lo gutural, una forma de sarcasmo y la frivolidad adaptativa para mantenerte entre los gorilas.
En esta carta esperaba entregar todo mi amor, pero tu no mereces amor, mereces golpes, lagrimas, sufrimiento, mereces lo que hoy tienes, porque buscas caprichosamente ese sufrimiento, para que alguien se fije en ti, tenga pena, se acerque, y así tu puedas destruirle. Es la única forma que tienes de satisfacer al ego macabro que te domina. Eres débil, frágil y cobarde.
Se enmudece la cosa por tu desierto. Algunas cosa te habrá ofendido. Tu puedes ser una guarra y una grosera, pero mis verdades son juzgadas de la peor manera.
Eres una niñata, pero todas tus amigas serán iguales. Tu cumples el papel que te corresponde en el grupo y con eso te sentirás especial. No eres para nada especial, simplemente eres lo que eres por querer ser de esa manera. Es lo que mejor te sale y obtienes de vez en cuando lo que quieres. Te crees fuerte pero no lo eres. Todo en ti remarca tu inseguridad, lo perdida que te encuentras en tu propia existencia.
Agradezco sinceramente que no quieras acercarte a mi de la forma que deberías, lo tengo que agradecer por una parte, pero desde el significado real de las cosas, es muy triste que lo hagas. Reniegas de tu felicidad, y me niegas la mía.
Mi posición se muestra fuerte en la franqueza, pero inevitablemente una mente inexperta la catalogaría sobrada en soberbia. Mi intensión seria ganar, un “no se qué” respecto a ti.
Vos jamas has puesto la empatía de tu lado, analizado, incluso hablado con alguien, porque no tienes a nadie. O te utilizan o los utilizas, o mientes o te mienten, esa es la única clase de relaciones que conoces. Cuando tu quieres hacer las cosas bien, te joden, y cuando otros intentan hacer las cosas bien, tu los jodes. Estas enferma. Por aceptar el amor toxico de otros, y renegar de las cosas agradables que te han pasado, de las pocas y realmente grandiosas, únicas y verdaderas. Cosas que a prácticamente nadie les suceden sinceramente.
No tienes idea lo que es llorar por dentro y por fuera. Como se corroe la sangre, como sufren los músculos, se acelera el pecho y la cabeza revienta. La impotencia diaria, el tener claras las respuestas y no poder hacer nada. Verte caer una y otra vez, sentir a la persona amada sufrir, y al mismo tiempo no verle, imaginar, e intentar decorar su tristeza con aquellas risas grabadas que a veces llegan, las canciones que se cantan a la cámara, algunas fotos preciadas. Todo trastocado en tu conjunto, ornamentado por mi amor, y por la esperanza de una vida mejor. Una vida juntos que no llega, que parece no terminar de concretarse jamás. Espero que me digas que me quieres, que lo intentaras a mi lado, que me esperaras y te metieras los dedos dentro antes de caer en los brazos infestos de cualquier otro individuo. Añorando mis besos y mi cuerpo, mi presencia diaria y personal. Esperando por tu bien, por la felicidad mutua que traerás. Haciendo por ti misma la alegría de una linda vida, una vida de proyectos, unidad , donde nunca se duerme sin mi compañía.
Mi vía se a acontecido por los imaginarios que los privilegios me han dado al quitarme otras virtudes menos favorecedoras al disponer de conciencia plena. No dejo de disponer de armas, pero son menos en cantidad que en otros individuos de dones superficiales. Ese tipo de cosas con las que las mujeres mediocres suelen regocijar.
Pero al encontrarme lejos, nunca has podido probar de mi piel, degustar mi semen, dejarlo chorrear por tus labios, inhalar el sudor que hace almizcle en tu presencia. Tomar tu cuerpo con fuerza, dominarte, posicionarme por tu espalda y penetrarte. Plenamente consciente de tu pertenencia, pero en un estado físico el cual, queriendo o no, no podrías escapar, un violador a la merced de tus deseos, los oscuros, los blancos y plenos. Un beso al alba o un orgasmo en la oscuridad.
Ofrezco a tu vida merced de tempestades entrelazadas. Desayunar la lubricación de tu cuerpo excitado, morder la carne de los pétalos de tu entrepierna. Poder chupar a todas horas tus tetas, apretarte en un traje de cuero para follarte hasta el hartazgo. Todo el deseo de un abstinencia ofrendada a tu juvenil sexualidad, esa promesa cumplida a consecuencia de mis causas. Mala suerte o estigma del destino.
Mostrarte quien soy a pesar de no estar a tu lado, mostrarte sin mostrar las promesas que siempre se cumplen. Esas que agradeces y te sorprenden. Esa clase de hombre al que quieres, ese Santi, tu Santiago, quien te ama y a quien amas. Que has amado como ninguno. ese chico que siempre ha estado a tu lado y no te ha defraudado, que te juzga, pero siempre va a estar para ti.
Eres lo más perfecto del mundo cuando te descuidas y eres tu misma. Regreso todo el tiempo a las fotos antiguas, a las presentes, a los vídeos y a las canciones que me recuerdan a momentos compartidos. Soy un fan de todas tus bellezas.
Tengo la suerte de no sentir celos, de no sentir la necesidad de posicionarme sobre todo lo que vives y vivirás. Busco mi lugar, uno que pueda cubrir con las cosas que me causan felicidad.
Voy trazando un plano de tus días, voy creando una historia discontinua. Soñando en ocasiones repetidas con pasar un tiempo en tus ojos, ver que haces, que piensas, un espía. Lanzarme en un agujero de Malkovich. Un sueño precioso.
Las maneras que me ofreces son siempre las mismas, y aunque a veces te descuidas en el proceder, veo normalmente las mismas facetas de siempre. Aquellas que se hicieron lugar tras la despedida, las que ahora normalmente encuentro prohibidas. La tristeza de seguir siempre igual entre colinas.
No se hasta cuando podre seguir creyendo en éste sueño. Esperando a que alguien te haga sufrir, para poder llegar a mis brazos nuevamente. Triste de pensar de esa manera, de saber que tu nunca te sentaras a pensar, a escribir aquellas cosas que siempre te pido que hagas. Retomar tus poemas, los escritos, algo que te hagas aferrarte a la idea de compartir nuestras vidas. Tu crees que de alguna forma, compartir la vida te retendrá, pero lejos de la realidad queda aquella idea.
No hablamos como dos personas adultas, tu no lo eres, pero puedes ponerte en el lugar para poder charlar sobre las dudas, aquellos complejos y dificultades que habrá. Las cosas funcionan de esa manera, yo necesito que tu tomes posiciones al respecto.
Puede que te éste pidiendo demasiado, que sufrir sea tu sino y donde encuentres las alternativas de la una vida tibia. No lo se, pero estoy completamente seguro de quien eres, y lo que siento cuando estoy bien a tu lado. Te juro que e intentado eliminarte de mi interior, acusarte infinitamente, vos has hecho mucho mal, pero me pueden otras cosas, mis creencias en la vida y en las personas.
Estoy luchando, intentando cosas nuevas. Pero los dos sabemos que alguna vez nos tendremos que juntar o separar. También sabes que yo voy a ir cuando pueda, nos vamos a conocer, pero yo soy de la clase de personas que intentan hacer las cosas de la mejor manera a la primera.
Te extraño todo el tiempo, más de lo que me gustaría. Es parte de mi realidad, parte de lo que yo he decido en mi vida, que mis experiencias y conocimientos me han otorgado. Vos no sos capaz de entenderlo, y tristemente nadie a podido aun. No espero que lo hagan, es muy personal en todos los aspectos. Pero no soy un obsesivo, no estoy buscando obtener más que la felicidad que ya me otorgan en nuestro momentos personales. Me gustaría ver como desarrollas tus habilidades, como eres feliz con sinceridad. Enseñarte el mundo y hacerte muy feliz, pues me siento cualificado para lograrlo, si es a ti.
Quieres madurar, quieres crecer, quieres ser una persona diferente. Lo haces mal, lo aplicas de maneras incorrectas. Son todas criticas, pero son reflejos de la realidad. Podría ser peor, eso lo acepto, pero ya esta mal de primeras. En lo mismo de siempre, la ansiedad junto a la ignorancia, junto a la pubertad. Tres factores naturales, dañinos individualmente, desastrosos al conjunto.
Me siento un inútil, y en estos casos lo veo también como algo personal. Es frustrante verte no aprender. Es absurdo, voy a intentar explicarte.
Te muestras como una suelta para atraer a alguien, lo haces, pues ellos han visto y saben como te exhibes. Logran tenerte y luego intenta poseerte, eso no te gusta y los dejas. Cómo es posible encontrar algo mejor de esa manera tan indiscreta. Es normal que suceda lo que suceda. Mi descripción de Del Rey, aquella que te comente, es tal cual, y lo fue para que tu lo entendieras. Buscas crear un perfil para sentirte bajo cierto papel ajeno que quieres que te valga ti. Algo carente de personalidad, pero no te sale, ni siquiera logras rozar. Tu no eres así, eres más como yo. Por eso me gustas y te aprecio en parte. porque puedo entender muy bien como te sientes. No perteneces a ninguna tribu, y te gustan las cosas que te gustan, no te disfrazas de nada. Muchas persona lo hacen, pero tu eres una persona mucho más solitaria en tu interior. Aunque aquellas personas también se sienten perdidas por lo general, por lo contrario alejas esa clase de sentimiento de pertenencia.
Quizá no tienes la voluntad real de ir hasta el final. Pero también esa es la idea, la de no cagarla por completo, intentar. El dilema nace cuando en esos intentos terminas perdiendo en vez de aprender, adaptarse ante el error y la realidad de tus días.
Ayudarte, madurarlo. En mi caso es un aprendizaje, me nutro el estar cerca de ti, de tus experiencias. No es que me diviertan, pues yo no hago las cosas por diversión, no cuando se trata de ti. Me divierto y soy feliz cuando las cosas están bien o se calman, en esos momentos es puro placer. Disfruto más de lo que imaginas cuando reímos juntos.
El rechazo, el que te dejen sólo, luchar por alguien y que esa persona te dañe. Todas esas cosas me curten, enseñan a apreciar y mirar de maneras diferentes esas pequeñas cosas. Todo nace desde lugares personales, y la felicidad se presenta de formas sinceras. Es lo que yo gano al esperarte, es mejor que el intento con otros, y aunque tu me haces sufrir enormemente, logras sacarme las sonrisas más hermosas que mi boca puede dibujar.
Es como si tus grandes y hermosos pechos no dejasen traspasar los ojos que te miran. Llegar al corazón, y adentrarse en la aventura maravillosa que corresponde al rose de las almas.
Encuentro fácil el entendimientos de ciertas cosas, pero aquellas rodeadas de necedad se escapan. Como es posible que yo pueda admirarte tanto en tu conjunto, perder la razón, ahogarme en tus sueños repentinos que me llegan cuando me alejo. Es incomprensible tanto, y a pesar de perder, en mi afán aprendo. Experimentar y errar, hacerlo hasta acertar. Buscar alternativas y posturas distintas para encontrar lo buscado, encontrar algo que no habíamos planificado. Es el significado de aprender y avanzar, da madurez y seguridad a la hora de afrontar nuevos retos. En ese intercambio encontramos lo necesario.
Pero tu te lanzas de cabeza a personas que sólo buscan pasar el tiempo con tu tiempo. Juras no volver a caer, pero no lo puedes resistir al parecer. Necesitas sentirte patética.
Tampoco es que me este regocijando por eso, me hace mal pensar en ello. Sufro, y no es una satisfacción saber, pero no voy a negar lo que es real, sólo aceptando puedo influir en ello. Entendiéndolo y trabajando contra ello.
No soy como vos, porque no me escondo, tengo mi plena libertad de palabra, de conciencia, de autosuficiencia. Tu eres una niña, y aunque veas al espejo belleza en tu rostro, un cuerpo curvado y unos senos inflamados por la madurez creciente, en tu corazón late un ser infantil, miedoso de la vida y victima de sus impulsos bajos. Te aterra no gustar, sentirte sola, sentir el rechazo, sentir que con tu cuerpo no puedes conseguir lo que necesitas sabiendo que el único arma que tienes a tu disposición física. Te corrompes con facilidad, y eres incapaz de cumplir con tus propias promesas.
Yo sufro contigo, mucho. Duramente me tengo que chocar con la realidad que me planteas. Haciéndome sentir el menos hombre que no soy. No trato con una adulta, trato con una niña perdida que no sabe para donde apuntar, donde se encuentran los puntos cardinales de su existencia, el significado de la vida y la verdad de si misma.
Pobre de espíritu, negada incapaz, poeta enterrada y pureza contaminada. No te amas.
Hoy es el día de tu cumple años, y la verdad es que lo festejo con alegría, es el aniversario de tu nacimiento, de otro año más brindando tu presencia al cielo, un cielo del que provengo. Soy feliz rascando sonrisa de donde puedo, porque las he experimentado y en ocasiones experimento.
Contigo todo es muy difícil, totalmente, y aunque soy tu mayor critico, soy al mismo tiempo y por consecuencia, quien más da valor a tu persona. Estoy enfermo por ti, porque tu te presentas ante el mundo como una enfermedad, una mujer toxica que sabe dañar perfectamente. Pero eres más, y aunque tu verdadera forma sea malvada, esa chica absurda y desagradable, puedes mentir, crear el personaje bueno y empezar a tomarle cariño.
No lo digo yo, lo dice la realidad, lo escribe tu historia. No eres una buena persona, no creo que seas mala, pero no ser no te hace ser. Estas en medio de la nada.
Yo puedo ofrecerte lo que pueda darte, que no es poco, y es más de lo que mereces, pero no es exagerado, ni pretencioso. Es amor del más puro y verdadero, del salvaje, del que complace. Puedo darte lo que te gusta, porque a mi también me gusta, sólo que yo he crecido y he entendido que ciertas cosas es mejor ocultarlas. No es mentir, no es fingir, es ser prudente con uno mismo, por respeto a uno, auto-conservarse y no enredarse.
Ir por la vida pavoneandote te ha llevado a malos lugares, te enfrenta con tu lado más frágil.
No es inteligente. Es un deber, es casi lo único que va a salvarte. Tus virtudes, aprender de quienes están realmente a tu lado, y hasta el momento el único he sido yo. Creo que el resto a tirado la toalla contigo.
La vida es complicada y se te ha presentado difícil, familia, amigos, país, cultura. Lo poco que intentas te sale mal. No tienes a nadie que te apoye, ni te enseñe la realidad del mundo. Me tienes a mi, pero por algún motivo no quieres estar conmigo. Antes sí, pero te has olvidado lo feliz que eras, lo bien que te hacia, y todos los planes y proyectos que teníamos. Te han metido aun más miedo del que ya tenias y ahora no te sientes con la libertad de creer en mis palabras, analizar nuestro camino y ver mi alma.
Acabas de subir unas fotos y un vídeo, a mi parecer, lindos, quitando tu motivación y la ignorancia y un trasfondo que podría analizar con soltura y que te dejaría en un mal lugar. Pero no lo haré ahora, porque tampoco cambiara nada. Yo no juzgo las cosas de una manera concreta, ni me cierro. Estoy por hacer las cosas bien, siempre bien, y de la mejor manera, la inteligente, la razonada. Imaginar ser tu fotógrafo, tu consejero, un mánager; como quieras expresarlo. Que quieras mostrarte, en ningún sentido me parece mal, pero siempre hay formas diferentes de hacer las cosas, hacerlas bien.
Siempre he soñado con que seas mi modelo, y te he aconsejado que lo fueras profesionalmente, o en otro tipo de ámbitos quizá también. Te lo he propuesto por tus limitadas capacidades intelectuales, esas que te cuesta tanto demostrar, te aconseje que fueras actriz porno. Nunca he creído que ibas a llevar muy lejos siguiendo la postura que siempre llevas. Eres guapa, y muy vaga, quizá sea lo mejor.
Me encantaría que fueras para mi y nadie más, y yo sea lo mismo para ti. Que nos amenos, y haya fotos y vídeos pero que sean nuestros. Disfrutando para nosotros, y mostrar al mundo, compartir, sólo lo más puro. Es la barreta entre la auto conservación y problemas absurdos. Es algo que aun no entiendes, pero que has estado al filo de entender, de enfrentar gravemente. Tanta mala gente que te ha rodeado siempre, con la que decides codearte.
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Lo siento. No es como las otras cartas del pasado, pero es la carta que corresponde. Supongo que sera la única que recibirás. Te quiero, lo único que busco es tu felicidad, lo sabes, se que lo sabes.
Te amo, y quiero que volvamos, quiero que me pidas ser tu novio, y yo aceptare, y en un año nos conocemos, y hablamos de todo cara a cara, y el resto lo decides tú, con todas las evidencias frente a ti, con todas las pruebas y las armas. Es lo que te pido, que me esperes, para volar a mi.
Recuerdo cada día, esa noche en la que tirado en la cama de mi tía, llore desconsolado pidiendo que regresaras a mi lado. Lo recuerdo todo el tiempo. Te quiero de una forma inexplicable. Se que nadie te amara como yo te amo, lo se perfectamente, es una certeza atroz que me lastima, por no tenerte, y porque eres incapaz de verme. Odiando la manera en la que intentas ser una mediocre y parecerte cada día más al resto de éste mundo turbio.
Prologo final
Lo que más me ha justado de vivir ha sido conocerte a ti. No encuentro referencias a nada más hermoso que tu presencia, la luz que le has ofrecido a mi existencia.
No soy feliz, pero me siento liberado de una carga muy importante al haberte encontrado, y contigo, un verdadero amor nacido. No digo que tu seas o vayas a ser mi media naranja, pero de momento eres el amor de mi vida, lo más importante e invaluable que he tenido el privilegio de experimentar. Se que es amor de verdad.
Siento que nadie se te compara, o todo lo comparo contigo. Con vos es todo idóneo, siento que somos el uno para el otro. Nos complementamos hermosamente. Nos imagino juntos en todos los momentos y en situaciones varias. Como nos vamos caminando a alguna plaza o rincón tranquilo, a que te sientes en mi regazo y pasar horas besándonos, compartiendo saliva, compartiendo el mutuo calor que creamos. Nuestras charlas sobre lo que sea, explicarte cosas de la vida, aprender. Es como si contigo fuera posible ese tipo de conexión que yo tanto deseo con otra persona. Ese aura masculina, con ese calor exótico femenino.
Reír, dios, como nos reímos. Sin duda esa es tu virtud más grata, y como me la contagias es aun mayor. Contigo es un cachondeo, continuamente diciendo cosas, buscándole la gracia a todas esas pequeñas circunstancias. Palabras absurdas que no tolero de otros, pero que contigo son una aventura. Esa manera tan jovial de ser, la naturalidad con la que hablas, la rapidez con la que logras concretar el trastoque de las expectativas para hacerme estallar. Toda esa risa que le faltaba a mi vida, esa luz me la das.
El sexo contigo es perfecto, cada orgasmo tuyo, cada mía. En la cama eres completamente aprovechable, cada parte de tu cuerpo brota sexualidad, y me das con todas ellas placer infinito. Hemos encontrado juntos una relación abierta y permisiva. Vemos porno juntos, probamos posturas, hablamos de nuestras fantasías y cumplimos sin chistar las perversiones del otro. La sexualidad contigo es natural, no se cierra a nada.
No te cierras a nada en ningún aspecto, a veces te quejas y pones caras, pero forma parte de tu vida anterior, la que tenias antes de venir. Cambiamos mucho cuando nos conocimos:
En el aeropuerto estábamos muy nerviosos, nos abrazamos y creo que lloramos un poco. Te pregunte por el vuelo, que era muy largo y el primero. Fuimos a llamar a tu mamá, hablamos con ella y quedamos en llamar unas horas más tarde desde casa. Estabas muy tímida, nerviosa, y con razón. Un desconocido, un país desconocido, todo nuevo, pero al fin juntos.
Cuando entramos al auto, hubo un silencio mientras nos mirábamos, cada uno en nuestro lado sentados, se hizo un silencio profundo. Nos dimos la mano, y fue como el momento en el que se da el primer beso, pero no lo hicimos. me acariciabas, me mirabas analizando mi cara, y yo hacia lo propio con tu rostro. Quise sacarte las gafas, pero no lo hice, las deje. Al fin estabas conmigo, pero esperaba despertar, hasta el día siguiente no asumiría que estabas al fin a mi lado.
El viaje fue rápido, charlando tranquilos del viaje, sencillo. Tu mirabas todo atentamente, comparando de alguna forma, buscando encontrar similitudes. Lo normal cuando llegas de tan lejos a un nuevo lugar. Al llegar a casa te enseñe las estancias, invitándote a que te instalaras en el cuarto. Deje la maleta en un rincón, ofreciéndote una ducha caliente. Te mostré donde estaban las toallas y todo lo que necesitabas te lo acerque. Me despedí en la puerta del baño, diciendo en broma que por esta vez te tendrías que duchar sola, que iba a prepararte la cena, que te tomaras todo el tiempo que necesitaras. Bese tu frente, cerrando frente a mi la puerta.
Saliste vestida de pijama, con el pelo húmedo, liberada del maquillaje, intentando esquivarme con la mirada para que no te mirase, y lo primero que hice fue lo justo, verte tal cual eres (cuestión que me gusto mucho).
Cenamos, hablamos mucho, No había nada más que nosotros en el mundo. Te lleve a mi cuarto, y te prepare la computadora para que hablaras con tu madre mientras yo iba a ducharme. Tras eso, te invite a que durmieras en mi cama, y yo iría a otro cuarto a descansar. Al final no dormimos demasiado, pero dormimos juntos.
Charlando sentados, acurrucándonos, haciéndonos caricias. Estabas entre mis piernas, de espaldas a mi pecho, acostada, usando mi hombro de almohada. Fue entonces que entre palabras y silencios, te giraste para darnos nuestro primer beso. Unión de seres.
De esa manera lo confirme, y así comenzaste tu a enamorarte también.
