martes, 16 de diciembre de 2014

Oso de doncella / Escudero de princesa


Siento un frío extraño que me recorre, no tiene temperatura, como unas tiernas caricias de manos frías. Desconozco el sentido del amor en primavera, los perfumes están extintos, se han secado junto al mundo. Si te enclaustras en observar los parecidos malvados no dejaras lugar en tus ojos para observar cuanto lo son en lo extraordinario.
Ahora en las noches apareces de entre las sombras, surges de la penumbra desnuda. En esa cueva yo soy visto en la piel de un oso. Te tiendes conmigo a descansar y alejar la oscuridad de nuestro interior con la fusión; una como la del sol. Dos medias lunas que se abrazan, eclipsándose, creando entre ellas una sombra clara, un nido de sinceridades nubladas, nadando en un mar que jamas acaba.
Cuando tu cuero es acariciado por el pelaje tiemblas comprendiendo el palidecer de aquellos otros encuentros jamas canonizados, quizás no amados. La envoltura no desprende ninguna ansiedad, no miente en necesidad, se enamora del amor verdadero, aquel sin intrincados mecanismos de pasiones, mentiras y complicaciones. Donde la amistad se hace realidad junto al bestiario cerrado. Realidades superiores inconformes, ignorantes de populares opiniones.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Por un amor transgresor, de luna y de sol


La enferma belleza, victima de los suplicios de aberración y lagrimas. Ella incomparable en la ducha de cuchillas de acero, humo del más allá en penumbras lunares. Multitud de vacíos, dos carnes frescas de la misma raza, apareamiento por amor en río salivar, mil almas en una.
Mi vida, mi amor, solo mía en egoísmo puro. La vida que ofrendo por vos, dulce princesa de mis sueños, una realidad, pasado, peso en toneladas de la nada.
Respiro en la oscuridad y escucho el perfume de la flor de tu nombre, y miro sin mirar la mirada purificadora que confunde el día con la noche, sueño realidades reales, vivo, y sonrió, observo. Arrancas el momento, besas mi cielo, estrangula el infierno.  

viernes, 12 de diciembre de 2014

De las alturas aquí


Mirando un cielo que parece tan cercano, abrumadoramente lejano en la conmoción que causa verlo, sublime, etéreo. Formando parte en mi interior de ello, siendo uno en una forma concreta, una forma que crece para morir envejecida; imaginar un vapor caliente de la chimenea que me crema, la energía que me creo regrese al lugar al que pertenece junto a todas las moléculas que se hacen una con el cielo azul, infinidad de pequeñas almas esponjosas al servicio del viento. Una postal que la religión toma para denominar el mejor final, definitivamente un lugar al que cualquier sensibilidad desearía llegar.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Perdido en la mazmorra


La respuesta más sensata recae en su ignorancia y debilidad que la vetaron de fuerza y paciencia para formar a mi lado una vida unidos, algo solo nuestro construido para estar siempre juntos. Diferencias de edad y perspectiva la llevaron a desistir del significado de lo que ella misma sentía por mi, volcando con el tiempo la belleza de su cuerpo y el calor de su brillante personalidad en unos brazos inflados de hormonas controlados por un cerebro quemado incapaz de conjugar la más simples de las frase sin fallar. Un futuro honesto, feliz, divertido, eterno, cambiado por meses de recuerdos triviales a los cuales terminar por olvidar.

Esa parte que incansablemente nos lleva por el camino equivocado; ella y yo con nuestros defectos en el mismo sendero, de la mano, mirando hacia el mismo reto, virtudes aplicadas para complementar dos vidas que buscan ser unidas en una.
Me dejo peleando solo contra un monstruo que la asusto. Ser más fuerte que nadie implementando la prevalida de mis sentimientos junto al coraje que vi nacer con ella, ser y querer ser, vencer tras la insistencia de una vida de proyectos que den sentido a mi nombre y mi cuerpo, a mi tiempo en esta tierra que decidí bajo fuego en el cielo ligar a su elo.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Vela por nosotros


Pensamiento de tormenta huracanado trae consigo la lluvia de pensamientos.
El foco de luz que ilumina por si sola el cuarto proviene de la llama de una vela, hipnótica y bella, el símbolo universal de la ultima esperanza.
La soledad que siento se hace confort con tu recuerdo de alma, un abrazo que se siente real, traído desde donde nace el amor, el prudente sentimiento jamas envejecido.
Qué recordar cuando vale la pena recordarlo todo, entonces me recuesto a tu lado para sentir lo que engloba todo.
La charla que creamos imita lo que seria el contacto de los labios en acción de un beso apasionado muy largo.
En la mente la vela sigue encendida ya que forma una atmósfera de color que resaltan los pigmentos de tu piel y la mía.
Aun en el oscurecer las miradas se ven, la piel siente los alientos y los oídos el respirar cercano tras la cortina de aire feroz y chisporroteo acuático. Los relámpagos son como un orgasmo.
El calor desnuda con lentitud desapresurada, en la promesa de una noche larga. Piel con piel a pesar de la temperatura, las sabanas ausentes no se harán presentes. El fulgor es dueño nocturno del secreto.
El cuerpo moldeado en oro resplandece dormido, permanece abrazado por completo por mis extremidades. Las manos que aprietan sus pechos sienten palpable el latido de un enorme corazón.
La nocturnidad es la melodía feroz del significado real de la vida, vos y yo forman la más pura de las sinfonía

lunes, 8 de diciembre de 2014

Rió con lagrimas


Es la consecución de relámpagos sonantes diurnos aquella que despierta, el resplandor que desactiva al sol forma instantáneos amaneceres. Solo hay algo en lo que pensar, algo que engloba todo, desde aquel aniversario roto que esta a punto de llegar. Un pie con calor trae una sonrisa ante su desnudez, una fotografía capta mi mirar y es compartida con tus ojos en la espera de que sonrían en tu rostro. Imaginar forma parte de lo único que hace por mi una vida real, tan fresca y plausible como las alegrías que se hacen realidad paso a paso del serpenteaste camino por el que me dirijo. El crecer fue confundido con dolor, ese sentimiento ahora es materia de un nuevo yo, aquello que me curte me hace mejor, aquello que cicatriza se hace eterno en el universo.
En mi pensamiento una princesa que se va haciendo guerrera, abandonando aquella lucha en la que los enemigos no eran más que bruma fantasmal. El maleficio dentro esta, el enemigo más cercano es uno mismo, es en la lucha interior donde todo se decidirá. Perder es rendirse a la adversidad llena de mediocridad. Ganar, encontrar la felicidad en lo que uno puede apostar, encontrar lo que realmente traerá integridad ahuyentando la soledad. La única gloria es personal, lo único real es la unidad. El río de lagrimas concluirá en un océano de esperanza.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Sino del vacío


Lo que me haría realmente mal es no poder amar a alguien que me amara (amar no es follar)

sábado, 29 de noviembre de 2014

Dentro de


Llevo el mapa conmigo de un laberinto perdido creado por mi en sueños de pesadilla. En el se pierden todos mis recuerdos, los miedos y deseos. Se cruzan, se topan y luchan entre si para escapar, para intentar ganarse en el afán de ser los primeros. Cada día algo viejo logra terminar, algo nuevo entra confundido, pues en mi vida me siento perdido.

Una vez entre, estaba un poco ebrio rodeado de los amigos que nunca lo fueron, mirando beber a una pequeña señorita que deseaba con sinceridad. Ilusionar, robarle mi copa, verterla encima de sus ropas y lamer frente a todo el publico de la plaza de la catedral, arrancar las prendas y hacerla sentir audaz, excitada. Ese pensamiento nunca llego; ni la profundidad de pensamientos que pueden llegar ahora, relatando una situación en la que tú en casa puedas excitarte. Podría haber pensado en ella, haber sentido algo cuando la vi sin saberlo por ultima vez a los ojos. Cuando vio los míos que no recuerda. Yo no sentí nada pues ya lo sentía todo, salí de casa perfumado, feliz y enamorado.

Las crónicas de la verdad eran complicadas, sumamente doloras en un palpito desahuciado, jamas sentí mayor amor, jamas sentí mayor dolor. Esa amiga que era tan grande, importante, me estaba enamorando de ella con verdaderos sentimientos de amor eterno. Antes de amarla ya había decidido cuidarla, vinculado mi vida a darle todo lo posible para mejorar la suya, para que supiera que de mi siempre obtendría alegrías. Me lo jure, me lo prometí, me enamore por primera vez de la persona a la que le prometí más y con más verdad y convicción de poder darle algo real, algo que fuera incondicional y en serio. Si no fuese yo, quien seria era la pregunta, sospecho que no existirá nadie más. Si ser único es mi destino, estar conmigo es el suyo.

Sexo por amor, muerte en asesinatos, dolor y deseos, de eso escribo con frecuencia, de eso vive mi instinto más vulgar cuando de mi nada crece. Pienso en tus deseos, intentando entender porque no podrían ser nuestros, tan iguales en lo distinto. Siento que algo entre los dos fluye, tú usas unas gafas que te evitan ver lo que tus ojos desnudos pueden. Lo que esas noches hermosas te dejan ver en mi, cuando no existen distracciones en tu alma y la soledad te da la pureza de saber que conmigo te sientes bien. Sin perdidas ni mentiras extrañas, cada beso y caricia sutilmente diseñada para tu confort, buscando felicidad tras el placer, sintiéndote segura al compartir el almohadón.

Existe un trabajo que iniciar, paciencia para esperar, entre tanto conocernos más, disfrutar de los momentos y no sentir complejidad por la soledad, estar juntos o alejados no tiene que ser un factor si los corazones están conectados, si se sabe que en un futuro estarán juntos, todo los besos no dados serán dados, la felicidad aumentara a limites insospechados donde siempre seremos uno. Yo busque tras muchas mujeres y no encontré, vos has estado haciendo lo mismo y nada a pasado. Para mi la respuesta es perfecta y lógica, es la mejor, tan simple como el verdadero amor.

Para que seguir buscando he intentando, para que volver a andar cuando ya hemos llegado, subir otra montaña donde posiblemente no haya nada, para que volver a preparar un nuevo viaje cuando ya estamos en el oasis. Las preguntas son muchas y las respuestas siempre salen nulas.

viernes, 28 de noviembre de 2014

No son cualquiera tus lugares


Es el perfume de un viejo incienso que se quema para descontaminar, el la humedad que limpia huellas eternas, una gota de sudor cae sobre las manchas de la propia sangre diluida en un producto limpiador. Lagrimas de lo cotidiano son parte del pasado.

Son las cosas que quiero pensar, porque no solo satisfacen en un pensamiento objetivo mis deseos, son compartidas en una idea de mutuo entendimiento, donde los protagonistas gozan de ser igualmente felices. Eso no puede confluir en egoísmo, en el señalamiento de un idea atroz, podrida, horrible.

Un grito maternal, hermandad. Miradas que señalan, juzgan, maltratan. Lo merecido y lo desmerecido unidos, un solo conflicto, uno extinto, mil verdades soportadas por mentiras. La realidad actual, un futuro más allá

Donde las mentiras cercanas se duermen en las verdades lejanas, ese es tú lugar. Al lado de un cuerpo que te ama, lejos de otros que finjan intentar entender los fantasmas, los humores y las ganas de vivir y volar que intentan despegar esas alas desplumadas.

Uno y otro amigo, alguna amiga lejana, cosas difusas de un sentimiento plenamente adolescente, procesos del sentimiento en crecimiento. Una bondad difusa, una verdad ciertamente pura, una mujer de alma hermosa encerrara en el cuerpo de una diosa.

Cierto lugar lejano, muy lejano, tan lejano en lo personal como en lo real, tan lejano como para que el vago mal pueda llegar. Entonces la felicidad es lo único que te queda, la paz en un hogar privado, construido con tus fuerzas y ganas, por ti, para ti, del amor que sientes por mi.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Doble encuentro


Empiezas a sentir un olor a fragancia floral, la tele cambia de canal sonando una canción favorita que te recuerda a mi, se proyecta en la pantalla una luz brillante naranja como el sol. Sales del cuarto, la música parece provenir de fuera, de todas parte, como si estuviera en tu cabeza. Vas hacia el salón dirigiéndote hacia la puerta para abrirla como si una fuerza te obligase, lo haces pero no ves lo habitual. Tu casa esta en una colina nocturna, rodeada de flores que se iluminan por el volar tintineaste de millones de luciérnagas. Entonces esa magia se frena cuando detrás de ti escuchas un sonido que te da vuelta, se abre la puerta del congelador, y ves desde lejos como salta escarcha desde dentro. Algo se arrastra en su interior, la curiosidad te llama y saltas en un paso hacia atrás al sorprenderte por ver a un hombre maduro nacer de ella. Cae parido por el hielo, totalmente desnudo y frio, cubierto con una capa de nieve. Te acercas tras la barra a mirar, la puerta del congelador de cierras logrando ver un túnel negro que sopla un aire frió. El hombre tiembla en el suelo, el hombre eleva la mirada cuando te agachas para elevar su cara. Soy yo, frente a vos.

Al reconocerme te sorprendes pálida, me ayudas a levantar, tomas mis manos y al incorporarme miras el dorso de mi brazo, y allí esta la comprobación de que soy yo, tu nombre cifrado en el, tintado para siempre con el color de la miel. Con tu abrazo secas la escarcha, limpias con el contacto parte del frió de mi piel. Tu mano abraza mi mano, me lleva consigo al baño.
Me miras, tímidamente me miras, curiosa de mi, de quien soy. Tras la mirada te apuras para abrir los grifos que lanzan agua. Me invitas a pasar para calentarme. Me sientas para acariciar con tus manos el cuerpo que con tus mimos vas calentando.
Me tocas todo fingiendo no querer tocar, actuando muy profesional. Me sacas, me secas con una toalla, me la envuelves como una capa y me vuelves a llevar. Al entrar me ves mirar tu cuarto como desconcertado, yo en todo momento no he hablado. En tu cuarto me sacas la toalla y me sientas en la cama, te paras entre mis piernas para secar mi cabello con respeto y cuidado. Pasas la toalla por mi rostro, me miras, tus dedos miran mis labios con el tacto. Te veo morder tus labios.

Me das la espalda y das los pasos necesarios para cerrar la puerta, luego le das la espalda y te apoyas en ella. La distancia que nos separa no es nada, ya me tienes solo para ti. Cada paso que das es una prenda menos en ti. Desnuda me empujas hacia atrás para tirarme contra la pared, te sientas de espalda acercándote más. El cabello largo se enrosca con tus manos cayendo por delante, bajando como catarata por un pecho. En la nuca observo que por tu columna baja otra, una metálica y ruda. Me esperas para abrir la cremallera, los dientes que se abren dejan escapar una luz cegadora, entendiendo por fin en el contacto contigo todas las razones y misterios en un segundo resueltos. 

Bajo hasta el final que llega hasta tu cintura, brillas, eres toda tú, pero de energía atómica solar. Te desenfundas, te desnudas de verdad ante mi, la capucha de tu cabeza, los hombros, se despegan de tus pechos bajando por el abdomen, parándote para quitarte las calzas de piel de tus piernas, tus pies. Luego giras, con los pezones tras un brazo, una mano tapando la entrepierna. Tu rostro original es igual de perfecto, es el mismo, tan puro y abrumador, un cristal de ámbar aun vivo. Te acuestas en mi, acurrucándote, dejando libres tus brazos para abrazarme cuando te cubres luz con piel en mi cuerpo. Abres tu boca desde abajo para comerme los labios, y al aceptar ese regalo el contacto de las bocas crea un estallido, brillo contigo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Trascurrir presente en estado pasado


Lagrimas rojas frescas que no se secan, la sangre corre en varias direcciones, seca en labios, coagulo en alma. Se asume un alma en dudas y desde allí se pierde la bruma. Pétalos que nacen invernales, mueren al calor de estaciones solares. La canción francesa del sol escucha ahora mis lagrimas al son del corazón. Solo en la oscuridad puedo pensar, razonar sobre pensamientos profundos y el recuerdo. Cuantas preguntas verdaderas cuentan mentiras. Timidez, desconfianza, conservación. Rivales dignos por experiencia. Los únicos que realmente merecen la pena. Usa para creer y da para proveer.

Como un cadáver fosilizado, yeso desquebrajado entre la hermosa sexualidad de tu cuerpo. Odios y amor que no significan nada, una vida al servicio de nada. Se va de ti todo dolor con esos colmillos de gato que muerdes al orgasmo, como la carta violenta que cambia a la dulzura de una verdad tímidamente oculta que ignoras a la luz de unas lampara callejera que hace las veces de luna.

Una filosofía de cuarta que vale más que nada, lo mejor que obtendrás. Odio que no se consume jamas vive dormido en un incesante tibio calor, tan leve para tomar y tragar.

Creía que las cartas en blanco y negro eran suficientemente doloras, pero de nada sirven si el único que sufre soy yo, de nada sirve que el daño éste hecho para disparar, a herir nuevamente la sangre ya caduca. No sucumbas y recuerda que lo que fuimos siempre sera, ni novios, ni amigos, nosotros mismos como equipo.

martes, 25 de noviembre de 2014

Esos baños de dos horas


Desnudando tu cuerpo, como si lo estuviera inspeccionando milímetro a milímetro mientras la tina se va llenando con agua caliente que desprende vapor. El jabón en mi mano es la esponja que recorre todo tu cuerpo, sin lugar donde el perfume que llevo conmigo en el tacto no logre llegar. El agua de lluvia corriendo por tu piel, llevándose mucho más que sudor, llevándose consigo todo, dejándonos solos. La espuma en tu cabello que electrifica de placer, ronroneas cuando todo el largo de tu hermoso cabello se llena de fragancia, de mis dedos bailando sobre las hebras de seda negra. Aquella bata, yo sentado en el retrete y vos en mi regazo, la toalla formando un turbante que imita la corona que el trato de princesa otorga. La crema en tu cara, en tu cuerpo, esa que yo expando para cuidar esa suavidad incomparable que no dejo de admirar a lo largo del día con roses y caricias. Llevarte a la cama y admirarte plena, eligiendo la ropa como si fueras un bebé, vistiéndote, amándote. Entre las sabanas yo me envuelvo en ti para acalorarte, para cuidarte, para mimarte y darte esa satisfacción que te dan la seguridad de mis músculos al rodearte en esas noches frías en las que te sientes tan segura.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Imágenes enteras


Dos personas que se aman conectaran. Más allá de los espacios vacíos existe una realidad ocupada por los miedos ya nacidos. Lugares misteriosos a los que llegar, lugares hermosos siempre esperando, en cada trayecto nace un oasis que aguarda por momentos secretos.

Saber estar forma parte del enlace triunfal, entender la realidad beneficia el tiempo, cada segundo tras cada parpadeo, encontrar al aliado en los sueños.

Sentada a mi izquierda ella es la más bella. Mira los caminos en silencio mientras suena una música que le provoca paz. La tranquilidad es un aliado y ninguno dice nada innecesario, toma mi mano mientras vamos juntos a la cuarta marcha, todo se acelera en minutos a cámara lenta.

La piel de brilla es una buena película, la piel que brillas es una maravilla. Dueño hoy de todo un ser humano, poseído por lo poseído me lleno de la sensación que lo es todo. La sonrisa, la mirada, la gracia de ser divina, el intelecto naciendo de la caligrafían me conmueve hasta las entrañas; llena en mi el producto que evoca la trasformación.

Lo que ya no cuelga de la garganta nunca fue, las verdades anticipadas fueron ignoradas, las palabras son vínculos que estrangulan o abrazan, el amor de verdad prevalecerá sin artificios de bisutería barata.
Ni los besos ni los abrazos tienen la potestad de la lucha diaria, porque la hombría calificada solo la da la consciencia sensata de aprovechar la vida para alguien más. Donde la princesa es puramente amada.

Las fotos se camuflan en algo superior, una tras otra van pasando, acumulándose en mi regazo, formando ya una avalancha más hermosa que una catarata. En mi mente ya no se si miro una u otra, pues todas ya son grandiosas en un mosaico espiritual donde en todo momento estas a mi lado.

Cuanto falta, lo repetimos sin pronunciar palabra, nada calla, todo forma parte de la intrincada verdad de la satisfacción final. Espero que tus pies soporten la espera, que ninguna otra mirada confunda lo que ves cuando dejas por unas horas de verme. Espero solo una cosa real y no es una petición lejana, mi promesa personal de no volver a tropezar en el camino de ser quien debo.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Amor actual para enamoramiento futuro


Si hablamos de grandeza, fuimos heraldos de ella. Reinando aquel mundo imaginario que materializamos desde los corazones cortados a nuestros labios, ese tacto y su significado. Allí junto a mi, junto al conjunto de factores que nos hacen únicos, el baúl tras la cornisa de los pies de la cama, donde nos reguardamos del frio bajo sábanas, donde juntos somos calor, en aquel hogar, en aquel tesoro guardamos todo. Lo levanto con fuerza para depositar frente a ti que estas sentada en la explanada de la habitación, me admiras en el proceso de llevarlo frente a ti. Me recibes con un beso en la boca cuando voy a acompañarte imitando tu postura, la lengua entra en mi boca que se abre por inercia, uno de esos contactos que terminan desnudos. Me respiras mirándome a los ojos, tan cerca que siento enloquecer, tus besos siempre son como el primero, tan dulces y perfectos.
Dentro del cajón antiguo guardamos todo, nuestros recuerdo lejanos y próximos, fuera de el los proyectos actuales y futuro, bien presente donde queremos estar, sin olvidar nunca hasta donde hemos llegado estando unidos. Mientras miramos, nos acercamos a pesar de estar ya abrazados, el cuerpo estorba en el abrazo espiritual en el que nos encontramos, a veces miradas que terminan siempre en besos, lagrimas unisonas mutuamente secadas, probadas, admiradas.
Envolviéndote entre mis piernas permanecemos sentados mientras vas sacando las cosas, te abrazo por detrás mirándolas juntos. Cuando miras mastico tu garganta, mientras me muestras tu pruebas la mía. Me emociono traspasando los limites de tu blusa, frotando tu panza como si fuera una lampara mágica, sabiendo que en su interior crece con paciencia un vos y un yo.

Observándome con la mirada de tus bonitos ojitos rasgados llegan a mi, con el bañador de dos piezas que ahora debes usa obligada, luciendo más sexy. Al sumergirme en el liquido que me tapa tus ropas de acua se deshacen a medida que bajas por los escalones hacia el agua tibia, dejas soltar los hilos que las sostienen trasformándolas en estelas flotantes. Te lanzas hacia mi en el vació liquido, tu piel es todo lo que eres en aquel momento, te mueves sin moverte, acercándote poco a poco hacia a mi, somos solo dos a la vista, somos tres. Tus pechos llegan primero a mi pecho, luego tu barriga contacta con la mía, el abrazo trae el beso, el contacto la danza que nos lleva por toda la piscina. Te dejas llevar por mi, yo te tomo en brazos y te sigo hamacando por las olas que creamos, la noche se ilumina por la luna, por la luz tenue de resplandor artificial que llega desde abajo. Dices que parecen medusas de luz que suben en la oscuridad para acompañar a la triste luna. 
Tu largo cabello se deja llevar por aquel privado mar nuestro, cae como crin, me excita a la vez que hipnotiza. No me puedo separar del rostro durmiente que posees, que hace años fue por siempre mio, y llegan sin más los recuerdos, tantos y tan buenos; la cruzada del amor, la llanura de la confianza, el vuelo demostrativo, el desierto infinito con el que ambos nos encontramos, todo lo primero que vivimos, porque cuando baje del trasporte que me llevo cerca de ti, cuando sin decir palabra me robaste un beso, cuando por fin tú y yo fuimos uno todo se esfumo, renacimos como uno.
Recuerdo lo similar que fue cuando nos bañamos en el hotel, la tina, las burbujas y aquel perfume embriagador. Ya llevabas tu sortija de oro, me besabas subida a mi, tocabas, me acaricias la cara con el anillo de alas doradas, al igual que al día siguiente, al igual que toda la semana, uno meses después cuando volví, cuando te decidiste a vivir, y nunca ha pasado un día sin que tu piel y mi piel y aquel metal tuvieran contacto.

La danza marina se termina cuando los ojos se abren, un grito se aproxima, me miras, —Me duele, amor—, esbozas, pregunto por ti y callas, tu boca se abre sin la emisión, un sonido sordo llega de tu interior, tardío, desquebrajaste. De tu entrepierna una nebulosa, la constelación, me abrazas de pie pero flotando, las uñas de mujer se clavan en mi, hacen sangre de mi carne. En calma te sostengo, te mantengo en mi, cerca de mi, y dura lo que debe durar.
Agotados volvemos a nacer, juntos como uno. Desde las profundidades de la sombría transparencia flota hacia nosotros, la abrazamos y nos miramos, jamas te vi más hermosa, jamas te vi mirarme como me miraste aquella vez, no ha vuelto a suceder, es un regalo de lo sublime que se gesta tras nueve meces.
Ella en tus brazos, tú en los míos, yo llevando a mi reina y mi princesa de regreso al castillo.
Tras la ducha de tres nos acostamos juntos ya no como dúo. Pronuncias el pedido de una promesa, respondo llorando que siempre voy a estar para ambas, te juro que nunca las voy a dejar.

Mientras te escribo observo como mamá te enseña a nadar, como yo le enseñe a ella en el mismo lugar, el lugar donde te gestamos he invitamos a la vida. 
Me haces regresar al momento de tu nacimiento, invitándome a rememorar el momento más importante de la vida de tu madre y de la mía, tu nacer. Te amamos, pongo en palabras lo que sentimos, jamas olvidare el significado de soñar, la lucha que me llevo a encontrar a la mujer perfecta, a crear consigo una estrella.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Triangulo


He tenido un sueño algo largo, como una película, como un recuerdo que voy plasmando. Tiene que ver contigo, conmigo, con alguien que no existe y una vida unidos.

* * * *

Era la hora de comer. Ella había estado componiendo todo el día, yo escribí y por la tarde había estado yendo a revisar los negocios y recaudar. Pase por la casa de mis padres a charlar. Fui al super y compre todo lo necesario, era sábado, así que compre unas cervezas y me puse a amasar unas pizzas para comer en el jardín. Las noches de verano de los sábados siempre eran de cena en el patio. El queso en ebullición, fuera, íbamos a sentarnos cuando suena el timbre, ella dice que ira, entonces comienzo a cortar porciones de la pizza rectangular y servir un trozo a cada plato. Escucho mi nombre pronunciado por ella con un todo algo distinto, y cuando me aproximo la veo con otra mujer, tomaba una de sus manos, me acerque cuidadosamente sonriendo sin entender, —¿Que pasa amor?, la desconocida mira hacia ella, y luego hacia mi, despega las manos suavemente y Pam dice, —Es Luna, amor. La miro, tras las gafas te reconozco, y te doy un beso en la mejilla estúpidamente. Pam rompe el silencio diciendo que te estábamos esperando, que nos acompañes a cenar. Toma tu mano nuevamente llevándote fuera, tomo la bandeja y preparo un juego para que puedas cenar con nosotros. Te sirvo una porción, comemos.

—Llego el libro, y lo leí, me ha encantado, gracias. También recibí la carta y encontré el cheque en la ultima pagina de la novela, vengo a devolverlo.
Sin entender no dejo de mirarte, de diferenciar algunas cosas como el peinado nuevo, tu color de piel a la luz tenue, la ropa, todo. —Pero yo no envié nada, íbamos a ir en unos meses a verte.
—Fui yo amor, yo escribí la carta, yo firme el cheque, yo lo envié en tu nombre.
Ambos la miramos, ella es de tu altura, de pelo negro, tez pálida, flaca, prácticamente plana, ojos verdes fuertes, hermosa. Como un ángel oscuro.
—Feliz cumple Kulu, lo hice por vos. Tú no entiendes y te paras, yo lo hago contigo e intento calmarte. —No se preocupen, vos querías verla, y Luna parece que también, por algo esta aquí ahora.
—Vine porque me lo pediste, bueno, me lo pidió Kulu, pero, no se.

Pam se para, se acerba a vos y te abraza, te besa. Vos te apartas, y ella me llama con la mirada, te doy un beso largo en los labios mientras tu tomas con tus manos una de mis manos, y una de las de ella. Tenemos sabor a pizza en la boca, y cuando te despegas de mis labios sueltas aliento con ojos acaramelados y excitados. Bajas la mirada y la entrevés a ella detrás de mi; desabrochando el cinturón, bajando los vaqueros y masturbándome. —Luna, prueba por favor, no te has acordado, pero hoy es su cumple años. Avergonzada te arrodillaste y lo haces. Sentías imposible decirle que no a esos ojos verdosos que tras unos minutos con mi pene en tu boca se unen en la relación. Se besaban, me la sujetaban a la vez, se comían incontrolablemente. Las puse de pie, y te lleve a ti en brazos hacia el dormitorio mientras nos seguía.

Nosotros nos desnudamos, nosotros te desnudamos, tímida y excitada me abrazaste, y te lleve hacia el centro de la cama, me acosté boca arriba y te traje hacia mi. Pam escupió su mano y te lubrico, empece a entrar, y te tiraste a mi, abrazándome como podías, tus pechos grandes, más grandes de lo que recordaba se aplastaron en mi, estaban muy calientes, duros y los pezones se podían sentir entrando en mi piel. No tuve tiempo de mirar muy bien tu cuerpo esa noche, pero si de tocarlo completamente. Mientras entraba y salia vos respirabas muy fuertemente, Pam miraba, muy cerca de nosotros, arrodillada, masturbándose. Unos minutos después comenzó a comer tu cola, a besar las nalgas y lubricar tu ano, metió un dedo y luego otro, abriéndolo, llenándolo de saliva. Entonces te giramos entre los dos, y te la metí entera por el culo, te curvaste, te acostaste encima. Masajeaba tus pechos mientras ella te lamia el clítoris, te media un dedo tras otro para que te corrieras, y lo hiciste por primera vez en la vida, hicimos que eyacularas, y ella se lleno la boca, se acerco a tus pechos y escupió todo tu jugo en tus tetas. Pediste que no paremos, otra vez estaba dentro de tu vagina, ahora Pam estaba encima de mi cabeza, con sus labios vaginales ahogándome en placer y vos cabalgando, tranzando sus dos lenguas femeninas en un beso sexual totalmente sucio y encantador.

Al despertar no estábamos en la cama, hicimos el amor durante horas, sentías mucha hambre y cansancio, pero un cansancio cómodo, feliz, despertaste buscando Mexicali por todos lados, pero no lo encontraste. Solo una casa desconocida en la cual llevabas pocas horas y la mayoría de ellas la pasaste en ese cuarto. No encontraste tu ropa, pero si una bata marrón que te vestiste. Volviste tus pasos hacia el jardín, donde nos encontraste empezando a desayunar. —Íbamos a llevarte el desayuno a la cama, pero veo que la princesa ya esta despierta, dije yo. Pam se rio, vos te sentaste y ella se deslizo para besarte en los labios tímidamente. —Lo de anoche, lo que hicimos fue hermoso, pero. —Queremos que te quedes Luna, dijo Pam. —Llevamos una hora hablando de esto, dije, si quieres vivir con nosotros sos bienvenida, ella se llama Pamela, es mi esposa, sabe todo de vos, todo lo que yo se ella lo sabe y fue la que tuvo esta loca idea, la que planeo y logro de alguna forma que estés aquí, que nos hayamos visto por primera vez y consiguió encamarnos. Sos aun más linda con la luz del sol en tu rostro, te amo, nunca he dejado de amarte. No dijiste nada, tomaste los pasteles dulces y la leche fría con chocolate, al terminar te lleve de la mano hacia dentro de la casa.

Estabas callada y perdida al no saber como llevar correctamente la situación. Iba un poco por delante, todo lo que sentías lo habías imaginado pero no de esa forma tan cálida, tan real y a la vez imaginaria. Magia fue la palabra que le diste. Entramos a un cuarto, era un salón, un estudio, con mesas de dibujo, un piano he instrumentos musicales, y un juego de sofá con una tele. Pero te quedaste mirando las paredes repletas de pinturas tuyas, algunas que recordabas y otras maravillosas que nunca habías visto, había también fotos enmarcada, comenzaste a llorar. —¿Por qué?, balbuceaste. —Porque no he dejado ni un solo día de amarte, porque aunque haya pasado un par de años nada a cambiado para mi corazón, quería que vieras la casa, porque espero que te guste y puedas quedarte para hacerla más linda, a Pam y a mi nos gusta tu perfume, nos gustas, ella quiere conocerte más, mañana quiere llevarte a conocer el pueblo, para que estén juntas. Ahora ella nos ha dejado solos para que te muestre el mural, y que nos sentemos juntos a hablar.

Estaba terminando la novela, buscaba un ilustrador local y comencé a circular por las escuela he institutos de arte, moviéndome y preguntando. Una noche me llamaron y quede con un chico en un bar al que me hizo ir para mostrarme sus trabajos. El bar HillBack, al cual el pibe nunca llego, porque me había equivocado de lugar. Pedí una cerveza, luego otra, y paso una hora. Subió al escenario una muchacha joven, flaca, de pelo largo y negro, caucásica, y bastante atractiva, llevaba consigo un saxofón cromado en rojo, las uñas pintadas eran de un color rosa oscuro que no dejaba de mirar en la mesa más cercana al escenario. Estuve toda la noche, hasta que cerraron, no había mucha gente, el alcohol me animo a acercarme, le di una tarjeta a ella, y hablamos, le gustaron las bota que llevaba, la invite a tomar algo, hablamos mucho. Se llamaba Pamela, música, y artista en general, como yo, pero ella era buena. Le explique lo de la novela, y me hizo un pequeño dibujo genial detrás de la tarjeta. Estábamos un poco borrachos, fuimos a su piso que no quedaba lejos y esa misma noche dormimos juntos, no hicimos nada, ni siquiera nos besamos, pero nos unimos. Hablamos muchísimo al día siguiente, le confié una copia del libro que leyó en un pocos días, nos vimos al poco tiempo y tenia varias ilustraciones definidas, no dude, comenzamos a trabajar juntos todos los días, a veces me quedaba a dormir en el sillón, preparaba el almuerzo, la cena, el desayuno, el almuerzo, la cena, iba a buscar helado de madrugada. Una noche me despertó, me llevo a su cama para contarme toda la historia de su vida, yo no pude evitar hablarle de la mía. Hicimos el amor al amanecer y dormimos hasta pasado el medio día.

Nos enamoramos, trabajamos juntos, las cosas iban bien y nos mudamos a la casa de Merlo, mis padres estaban en otra casa, todo surgió hermosamente. Ella trabajaba como música he ilustraba, yo gestionando, escribiendo. Pudimos componer juntos, algo que no pude hacer nunca solo, ella con la música y yo con las letras, juntos en el corazón. Publicamos juntos la novela, y teníamos planes de ir a México pronto, pero nos casamos, y una cosa llego a la otra. No sabia que ella había hecho eso, no se cuando fue. Pero han pasado unos cuantos años desde que dejamos de hablar. Me alegro que estés aquí, que mi esposa éste haciendo esto por nosotros. —Vine éste día porque sabia que era tu cumple, interrumpiste. Me besaste profundamente y me deslizaste hasta abajo en el sofá, te tiraste y me comiste la boca lentamente, lloramos juntos, dormimos juntos.

El tiempo paso, hablabas mucho con tu madre pero nunca dudaste. Te ayudamos en todo, y preparamos todo para que comenzaras la universidad acá.

Hacíamos todos juntos, hablamos mucho y conocimos todos sobre todos, habías estado de novia, pero el chico, aunque era bueno no te hacia feliz, intentaste cosas que no funcionaron con otras personas y cuando llego el libro y lo leíste, cuando leíste la carta y viste el cheque tomaste valor de venir, no esperabas que ella existiera, pero tampoco te puso triste compartirme. Tras medio año estabas completamente enamorada de ella, es unas de mis idas de trabajo llego una foto a mi celular, selfie de ustedes dos metidas desnudas en la cama con el titulo: “Nos amamos y nos vamos a fugar♥”. En ese momento supe que estabas feliz de que ella también formara parte de nuestras vidas, o que vos formaras parte de la nuestra. Era raro, pero Pam siempre supo que nunca deje de pensar en vos, que te amaba, y que eras sumamente importante para mi, sabia ademas que jamas iba a perderle, que se podía amar más allá de un solo ser, que el amor era mucho más, lo que hizo por vos y yo fue amor del puro. Aprendimos mucho de ella, es mucho más inteligente que vos y yo. Era la razón de nuestra unión. Yo la ame aun más, vos te volviste a enamorar, locamente por mi, locamente por ella.

Le explicamos a los que queríamos lo que sentíamos, y logramos que lo entendieran, que no fuera algo dañino para nadie. Vivimos felices, logrando todo aquello que deseábamos, al fin vos y yo estábamos juntos como tanto habíamos soñado, encontraste a un hombre mejor de lo que soñaste o creíste, yo estaba totalmente satisfecho con la vida que los tres tuvimos. Planeamos un viaja pera ir al sur de Argentina, quería ver pingüinos, y el glaciar. Ahorramos mucho para el gran viaje a Japón para los tres, nos pasamos todo un mes Pam y yo introduciéndote en el amor por ese país, la cultura y un montón de cosas, nos sentábamos en el estudio los tres a ver películas, series y documentales, las dos entre mis brazos, todos abrazados.

Cumplí un sueño de mi vida con las personas que amaba, follamos como locos en el hotel de Lost in Translation, paseamos por templos, nos alquilamos por unas noches un departamento como los de Nozoki Ana y cumplimos muchas fantasías. Ir con ustedes dos fue lo mejor.

Llevabas ahora en tu dedo el anillo de ala dorada, nos casamos en una ceremonia muy privada y hermosa. No era oficial, pero los tres lo hicimos y nos comprometimos con nosotros mismos.

Aunque Pam y yo estábamos casados por civil, los tres adoptamos a dos nenas de todas formas; a pesar de que quería embarazarlas a las dos y hacerles dos pancitas muy ricas al unisono. Pensamos que seria lo mejor, ya eramos demasiado raros, queríamos que todo fuera aun más especial.

Fui un hombre feliz y afortunado, por ser muy amado, y no por tener dos mujeres sumamente hermosas he inteligentes, si no por ser capaz de amarlas y repartir todo el amor que llevo dentro.

Por fin estaba amando a la mujer que ame por primera vez realmente, ella lo sabia. Pam me amaba, ella creo con su bondad un triangulo exquisito del cual todos nos pudimos alimentar, era amor, era más que un dúo, era algo que ninguno de los tres creyó jamas llegar a ser, estábamos enamorados de lo que formamos, nuestro pirámide perfecta, solo nuestra, pues nada en la vida pudo romperla.

* * * *

sábado, 15 de noviembre de 2014

Padrastro en el Club de Latidos


Yo se que vivimos de sueños y excusas, todo funciona, no hay tiempo para todo y el ego, las perezas arrasan y dominan el juego muy a menudo.

No se que tengo que entender, si no tengo hijos nunca sera porque se lo que es tener un hijo. Es como si me dicen a mi que no se lo que es la droga, yo se lo que es y por eso mismo no las consumo. No me intento esconder detrás de nada. Si vos me crees un sabiondo es cosa tuya, me tratan como a ese chico al que los compañeros de clase casi lo matan a golpes por sacar buenas notas.

Si vos tras todo lo que conté de ella; (cosas que forman parte de nuestro yo más profundo) y aun así me crees insensible, entonces algo va mal en vos.

No te hace falta una canción. No te escondas tras un marco negro y una frase reciclada para decir las cosas. Yo te considero alguien culto.
Yo no quiero cambiarlo, ni podría lamentarlo menos.
Me encanto lo que viví. Son mías y ejemplo de quien soy.

Es lo más lindo que seguramente vivirá en su vida, ¿Como voy a lamentarlo?
Lamento otras cosas, de mi, de lo que pude y no di. Pero no de lo que vivimos.
Yo viví mucho tiempo con la pasividad normal de mi especie, tarde mucho tiempo en llegar a su estado aparentemente más complementado.
Vos como un retrasado esperabas de mi cosas que por voluntad intelectual no pude ofrecer, quizás.
Esperando en mi una normalidad más apegada a alguien que ve fútbol y sale con minita tras minita.

Tenes la oportunidad hoy de desprenderte de cosas, cosas que nadie te otorgo, ni te otorgara jamas. Porque yo decido si eres mi padre o no, no vos. Vos no tenes vos ni voto, solo con tú acción podrías alterar eso.
Es entonces cuando esa fractura se crean en los nacimientos de un hombre, el ímpetu del progenitor en imponerse ante el futuro padre que tomara como aprendizaje los fallos de su padre.

Si te valorare sera como persona, es donde se puede encontrar lo mejor de vos.
Ser abuelo, padre, hermano, tío, eso no te otorga cualidades intrínsecas al titulo. Nacer rey no te hace rey. Uno nace solo con lo que su cadena de ADN señala, es su virtud o su condena, el humano tiene la particularidad de hacer con ella lo que quiera.

Siempre lo fui, aunque no lo entendiera de esa forma tan dulce como ahora. Por esas razones soy quien soy, y no otra persona peor.

Yo tengo un problema, gordo, y es que amo a las personas por ciertas cosas, ignorando muchas otras. Cuando encuentro una estrella hermosa me enamoro de toda la constelación. Indiferente de los mundos que conformen sus sistemas, de si son muy jóvenes o viejas. Es un problema por lo que las personas somos, y es un problema con el que voy a tener que vivir porque forma parte de mi, como un brazo o una pierna, se que la mente puede variar, pero yo se que hay algo muy metido en mi mente que no se ira.

Si llego a amarte, seguramente sea la persona que más te ame, es algo que podría decirle a unas cuantas chicas. Aunque puedo hoy decirlo, a ninguna mentiría. Todas ellas han tenido de mi lo mejor de mi. La estúpida de mi enamoramiento fue la que se llevo el mejor pedazo de carne, y era la más inmadura y joven, pero fue en esa cicatriz del alma donde albergaba toda su magia, todo el futuro potencial que bajo mi manto ella podría utilizar. Mi amor la haría aun más fuerte, mi amor la trasformaría en parte indiscutible de mi, y con ella tuve por primera vez el planteamiento de tener descendencia. No propia, pero amada como si hubiera salido de nuestras entrañas. Aun la amo, y siempre la amare, aunque se trasforme en lo que dicte su destino. Inconformista mi sentimientos prevalece, porque prevalece el que insiste.

A todos los amo por igual, de formas particulares, distintas en consecuencia a lo que creo que son. Pero en ninguna circunstancia eso de podría negar. Se mantiene, porque en su lecho de muerte en soltería, ¿Recordara sus golpes o pensara en mis cartas?

Amores para una chica hay algunos. Amores para todos hay algunos. Yo aun no he sentido algo realmente profundo disparado hacia mi. Pero espero que la experiencia me haga tomarlo en mis brazos si ha de llegar.

Hablo de los de verdad, no de los inventados por la soledad.
La falta de amor paternal es frustrarte en una mujer. Alimentan el porno y la violencia de genero.

Aunque hay cosas que dije prácticamente de la misma formas, se hablo de otras igualmente importantes para mi.
Agradezco que no escaparas.

lunes, 27 de octubre de 2014

Sueños de caballería


La espada que se blande romperá aquello por lo que fue creada y su propia integridad. Lloran virutas de acero con cada golpe al mismo tiempo que hace llorar a una viuda amante. Las vibraciones del metal son como llantos, quejidos forjados.
El beso es un golpe devastador, romo en su suavidad, amputa con fiereza. La lengua que con su estocada penetra, secciona, se impone, y en la lucha mixta si eres vencido te proclamas vencedor.
Guerrero que lucha por princesas, por el suave néctar de sus bocas, esa miel es perfecta, como ella. No hay ogro o dragón secuestrador que sea rival para el hombre que desee la tentación de sentir y sentir, en cada trance, en cada abrazo de serpientes; lo que su porte de bronce degolló para conseguir.

sábado, 25 de octubre de 2014

Octavo invierno


Bordes delicados, abrazos.
Hambre insaciable solo mastica aire.
Una especie de lujuria indecente.
Altas torres se derrumban en la mente.
Princesas que se duermen mirando Canal Siete.
Neuronas atolondradas esperan la llamada, un timbre, una balada.
Ciertas señales cavan, saltan, trepan, se escapan, se suicidan lentamente con la cuchilla de afeitar.
Oxido por el tiempo, lagrimas de otro tiempo.
Aura materializando balas.
La fuga se desata, los vientos no son fresco, excede la burla como todos aquellos burdos sueños que abundan. Trepan amamantándose de una sangre seca, coagulada de aquello que fue tan hermoso y bueno, donde la venganza personal maltrata el momento de regresar al valle y al lugar donde el tesoro enterrado esta.
Corre joven niña, rompe tu piel, descascara la famosa imagen ensuciada por la estupidez. Vuela en el cielo del color de tu piel al atardecer, eres pura y elegante y no lo puedes ver. Los ojos se abren, los colores del arcoíris son la clave; respuesta, señal, objetivo y necesidad. Salva la magia muda nereida, el hechizo final.

jueves, 23 de octubre de 2014

Año Lunar


Se esconden las mañanas oscuras como las madrugadas, te engañan. La hora que marca el reloj despierta a una amiga sonámbula como ninguna. Su voz en una nana que arrulla, cereal crocante entre miel de abeja. Una pequeña roca pulida por el río, la acción de erosionar lo fundido.
La madrugada, la mañana, sea cual sea trae consigo la lectura indicada, una fuente de nada más cercano que los recuerdos, partes del plan que no es secreto, pero que a nadie se le ha ocurrido leer a la luz de las hogueras en invierno. Me parece justo que las condiciones sean simplemente las que la vida destaca. Tristes realidades del los tuertos, casi ciegos. Pero la fuerza del corazón no se inmuta, no destaca, pero siempre respira. La triste vela prendida en el altar. En las cavernas de oro solo el calor tiene su valor.
Si ellas fuesen también lunas... ¿Sentiría la soledad de que existiera solo una?

martes, 21 de octubre de 2014

Momentos de luz en un mundo incomodo


Flores que se secan, flores que se vuelven a cambiar, nada me cansa si pertenece a tu alma.
Si existe un lugar, conmigo, aquí, voy a encontrarlo para ti.
Ven, abrázame a mi, el tiempo no vuelve a pasar, es un tren que solo viaja hacia un lugar.
Mis alas te llevaran, podemos volar.
Con tu aliento podre respirar en tu mundo.
Sombras que se callan, espejos que se apagan, y un hombre con estrella en la oscuridad.
Nada a cambiado aquí, nada a cambiado aquí.
Todo entenderás si tocas con tu rostro una nube blanca.
Cuando la marea baje todo descubrirá, y veras que la erosión a hecho su labor.
La vida que cae, cae, es recogida en pedazo, la paciencia lo hará, reconstruiré eso que antes fue, que tan bello es.
Si existe algún rincón donde las batallas se ensucien de oro, buscaremos aquel lugar donde luchar.
Ven amor, besa el corazón.

domingo, 19 de octubre de 2014

Zombis contra Plantas


Como si no fuese suficiente con la mentira de las lagrimas de roció al amanecer. Como si la comparación con la flor no fuese correcta. Despiertas con lagrimas de lagañas que no dejan de ser la sustancia de pena que brotan de los ojos al llorar. Te las seco a besos desde mi lado de la cama, invadiendo pasivamente tu intimo lugar, y con ellos un abrazo, palabras.
Uno de tantos lugares de mi mente, secuencias ya vividas en el subconsciente. Verdades negadas y verdades confirmadas, innegables; negadas por tu parte. Pero la flor no cambia, o simplemente es su magia que hace que lo demás cambie a su alrededor, manteniéndose pura en su esencia, me cambió, pero no quiso ver el sol, o voló demasiado cerca con su piel de polilla, se marchito.
Si el alma existe, la suya vive en su cadáver.

viernes, 17 de octubre de 2014

Vivo


Muero sin vos.

Muero sin tu mirada.

Muero sin tu sonrisa.

Muero sin tu dulzura.

Muero de felicidad.

Muero sin tu alegría.

Muero por tu tristeza.

Muero por tu belleza.

Muero por tu expresión.

Muero de amor.

Muero triste por tu afección.

Muero por tu amor.

Muero por tu caricia.

Muero por tu beso.

Muero por tu confianza.

Muero por tu cariño.

Muero por tus palabras.

Muero por estar juntos.

Muero por una vida juntos.

Muero por el futuro.

Muero por la felicidad.

Muero sin tu presencia.

Muero por vos.

Muero sin vos.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Quererte


Porque vives un baile ancestral, no dejes de existir, sonreír y brillar.
En los lugares donde la tierra se hace arena crecen flores bellas.
En el lugar que a veces decae hacia algo que parece más que un sueño, sí quiero.
Quiero seguir tomado de tu mano, quiero que provoques en mi lo ya logrado.
Quiero querer lo que quiero sin remordimientos.
Quiero llegar hacia el lugar donde se archivan en desorden los momentos negros.
Quiero que la luna deje de ser nuestro espejo.
Quiero cimentar con cimientos muros donde se muestren recuerdos.
Quiero que los recuerdos sean nuestros.
Quiero que sinceramente las cosas que veo y siento no sean tu miedo.
Te quiero.

lunes, 13 de octubre de 2014

Fuego suave


Lo noto cuando se fractura el caparoncito y sale un dragoncito del huevito y el renacer tiene sonrisas que confluyen en lagrimas.
En el nido siempre hay partes en las que las cosas salen mal, y es en el nido donde se deben solucionar.
Di que sí cuando digo que no, y di que no cuando diga sí, que la lluvia no apague lo que tenemos, y nos ayude a no incendiar lo verdadero.
No llegues a pronunciarme y allí estaré, pronunciando tu nombre. Saltando a lava o agua. A pétalos o lana.
Donde los gusanos duermen te envuelves en seda, me abrazas. En el lugar personal me cedes un lugar. Te echas conmigo a la mar. Te echas conmigo en cualquier lugar.

Duerme la llama, tintinea en la oscuridad, baila. Escribe con tinta dorada el cuento encantador de magos y hadas. Nace un dragón, nuestro dragón. Es como nosotros, mejor.

sábado, 4 de octubre de 2014

Línea N


Frente al escudo infranqueable de armónicos sonidos el hombre joven en audacia o confundible cobardía se dicta a si mismo cierto relato de poesía.

Sin segundo lugar la mística princesa observa el cielo en el trayecto, desde la mirada ajena se imaginan vidas y matices de la misma, pensamientos difusos para una mente que desconoce los sentimientos que esconden tus ojos. Pero el mira donde se sienta y no vuelve a observar, no busca interrumpir su cántico visual, pero el piensa en ella mientras el trasporte los lleva por un mismo camino a distintos destinos.
Hechizado por unos ojos que lo han mirado, unos ojos tan vivos, vivos en el misterio de un rostro no expresivo, y en esa curiosidad de la belleza nace algo bello en mi, con pura sinceridad de una amistad que me de la oportunidad de decodificar lo que veo cuando te pienso.
Chico en busca de encontrar las matices del verdadero coraje, un afán de llegar a una mujer de una forma aparentemente descortés o difusa, encontrando un valor en mi interior, una manera sincera de demostrar con un estilo personal lo soñado. Discutiendo conmigo mismo la mejor forma de llegar a un lugar al que no se como afrontar; solo un muchacho que siente algo bonito por un ser lindo del sexo femenino, volcando por ella un sentimiento puro, real, que destaca con estas palabras.
La primera vez te vi hermosa, la segunda pensé que eras maravillosa, y no tuve otra alternativa que rezar por volver a verte una vez más. Jurando que si sucedía iba a estar preparado con un detalle online al que pudieras llegar con tranquilidad, con la intimidad que puedes encontrar sola en casa leyendo sin ningún conflicto las palabras de aquel sonrojado desconocido. Con silencio me comunico, desde un cercano y lejano lugar, un reino personal que se ofrece a explorar; preguntándome bajo un árbol frutal que clase de mariposas crecerán en tu alma.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Tu lugar / Mi lugar


Busque entre las ángelitas una sonrisa que no conocía y ninguna me convencía. No fue lo que soñé y baje. Al regresar a casa encontré el hogar que fielmente resguardaste, el lugar de rey en ti, tú promesa de princesa en mi.

jueves, 18 de septiembre de 2014

La imagen perfumada / El sueño del aroma


Imagino como te escabulles en mi pensamiento y observas lo que yo veo, descubres que en mis ojos solo esta tu rostro, como si te miraras a un espejo, eso significa que yo desde tan lejos te estoy viendo, observando tu rostro bello.
El marco que ya conoces lleva la imagen de lo que provoque aquella tarde en tus ojos, cuando la lenta tomo la imagen más pura del amor. El porta retrato esta rodeado de flores blancas con un perfume que tu empatía logra oler, frescas, vivas y cargadas de la esencia que te caracteriza.

Flores frescas en ofrenda a tu belleza, la flor de jazmín que mejor te representa. La representación de la fragancia, tu flor, tu aroma. Cuando llegue el día llenare el jardín con la representación floral de tu ser. Creare ramos de flores que decoraran la estancia y la misma imagen que ahora en mi mesa de luz decoras. Que utilizo para dormir, perfumado por tu imagen y tu aroma. Enamorado por siempre de ti.

Me he enamorado de la fotografía del marco de la mesa de luz de mi cuarto.

martes, 16 de septiembre de 2014

Mi voz


Es raro y cercano a lo ridículo como logro encontrar por instinto o por azar exactamente lo que siente mi alma. Un exacto reflejo de nuestro ayer, que ahora es un presente claro. Una lírica de nuestra realidad actual. Pero con esa diferencia que se canta, porque seria exactamente lo que yo querría oír. Pero tú no me harás el favor, no me darás lo que quiero y necesito. Del amor al odio hay un solo paso y estas apunto de traspasarlo.

Me amas y te vas, es un sin sentido que solo tu puedes aceptar. Aun así te amo y no puedo dejar de pensar que maniobra usar, que hará si ya no estas. Eres una niña, pero plenamente consiente del poder que manejas, de como puedes manejarme. Ahora todo queda en una sola pregunta, la que me hago constantemente durante todo el día. Esa pregunta la conoces, y solo si la respondes bien seras feliz. Haz hecho de algo serio un mero juego. Y apenas he escuchado un llanto por las noches mientras me abrazas en la cama.  

domingo, 14 de septiembre de 2014

La magia no sobra


Me hace recordar que cierta cantidad de magia nunca viene mal. Que los sueños son mejor si existe la fantasía de cumplirlos. Que vale la pena recorrer más allá de una galaxia para llegar. El amor esta en aquel lugar donde nosotros nos encontremos, no hay que buscar más, solo sintiendo el latir del pecho vamos a lograr hallar aquello que por tanto tiempo hemos buscado. Quizás eso viva fuera de nosotros, que respire y tenga un latir. Puede que ese latir no lata por nosotros como nosotros por el, pero justamente de eso se alimenta el amor, de ser contrario a la negativa de los sentimientos de otros. Si uno no comenzara a amar incondicional, puede que nadie se animara a ir más allá.  

jueves, 11 de septiembre de 2014

Intimidad


Ayer hicimos el amor y fue muy lindo, todo entre nosotros es divinos. Pero quiero hablarte de algo distinto, incluso más lindo, una visión de futuro.*

-¿Qué hora es?. El agua de lluvia de la ducha se corta, se escucha los ganchos de la cortina que sonorizan la salida. Una luz nocturna, una puerta abierta deja ver una puerta entre abierta, un pasillo por el cual puedo ver unas piernas que se apoya en el taza para secarse, una toalla que acaricia las nalgas, una espalda, un cabello mojado. Entre un extraño perturbar, entre la percepción más felina giras en una sonrisa, los ojos se miran, el cruce de un cuarto a otro entre un par de puertas y dos pares de miradas. Una mano tapa la intimidad, y el cabello tapa la glándula del alimento, la puerta se cierra en lo que no es pero parece una carcajada.

Despierto lentamente de mi ilusión por el sonido constante del secador. Enciendo el tenue velador, el que lleva encima una seda distinta cada día, cada noche. Hoy la tela es morada, hoy es esa luz la que pinta las paredes blancas. Y me siento en la cama, me siento en el respaldo con las manos caídas, con los pies extendidos en una cómoda posición, como un gato manso manipulado para la diversión. Aun muy dormido, con la mente en esos previos segundos en los que vi a mi mujer, como siempre la veo y nunca puedo dejar de creer.

Una luz resplandece y un ángel aparece. El ángel cierra tras de si la puerta y se oscurece sin dejar de brillar. La puerta del cuarto se cierra, se acerca. Lleva encima una blusa y unas bragas a juego del mismo color. Las recuerdo, porque las quite tantas veces, porque se lo regale yo.
Va con una, va con otra, se arrodilla encima de mi, encajándonos perfectamente. Lleva hacia mi cara sus dos pechos, me abrazan, me abrazas. Siento el calor, esa humedad de después que te deja el ardor, el olor. El jabón que prefiero, el jabón con el que siempre le lavo tras hacer el amor.
Te separas, y tomas con tus dos manos mi cara. Apuntas, me besas, abres mi boca con tu lengua y te escondes en ella. Bailas con el sabor al dentífrico fresco enjuagando mi boca con tus besos. Siento como las piernas aprietan mis costados, y ese movimiento excitado que roza tela con tela. Llevando con tu acción a donde quieres llegar. Y ahora mis brazos dormidos se levantan, y con fuerte delicadeza atrapan tus nalgas, y siguen el movimiento y te ayudan a seguir, en aceptación, lo que haces es correcto. Siento como me comienzo a mojar, y me despego del movimiento para dejarte sola continuar, llevo mi brazo derecho a tu espalda, el izquierdo va hacia tu privacidad, y desde el exterior despega de tu vagina el tanga, lo acurruca a un lado para acariciar. No te despegas de mi boca, es una lapa que no se separa, nos succionamos, tragamos las salivas mezcladas, respiramos lo que el otro exhala. Ahora mis manos también están besando tus labios que se humedecen y sueltan miel. Los demás dedos se pelean por conseguir absorber el alimento que suelta tu ser y dos de ellos ganan, y se sumergen, entran en ti, y es cuando están dentro que te separas, que te despegas de mi boca en un hilo y conectas frente con frente. La boca carnosa deja caer la saliva, que golpea en mi desnudo pecho, y los otros labios van mojando a su vez mi mano.
Me das un rápido beso, me abrazas depositando tu cabeza en mi hombro, y con tus manos que antes estaban entre mi cabello y mi cara toman esa mano mojada. Con mucha fuerza la toma por la muñeca, la sujeta, sin mover un dedo obedezco. Y lentamente, lentamente comienzas a bajar, a hacerme entrar. Subes, y bajas intentando calcular, intentando coordinarnos. Y cuando estas bien lubricada, lo haces cada vez más rápido, rápido. Mueves la cintura con firmeza, con un movimiento perpetuo y controlado, seductor, enamorado.
La boca sigue brotando saliva, porque sigue abierta y viva. Comienzas a gemir, a gozar, y yo comienzo a excitarme más. Logra llegar, una vez, y otra, y me muerdes el hombro, y eso me vuelve loco. Gritas, gritas, metiéndote los dedos hasta el fondo. Caes rendida, y desde dentro los muevo buscando el punto, y lo estimulo, lo controlo para hacerte correr. Cuando eyaculas no lo puedes creer. El orgasmo es incomparable, los temblores incontrolables. Llenando de lubricante natural mi pantalón.

Estas sudada, traspirada, pero te levantas. Te quitas el tanga. Con un movimiento simple te desprendes de la blusa. Te acaricias un pecho, te acaricias el otro y me preguntas si los quiero chupar. Yo no te respondo, pero te acercas y vuelves a arrodillarte en mi. Me amamantes mientras me miras desde arriba chupar y lamer esa belleza enormidad que tienes colgando en tu cuerpo. Me das con uno, me das con otro mientras abrazas mi cabeza y la acaricias. Atrapado entre aquellos dos bustos hermosos. Me frenas robándome un beso. Me palpas la entrepierna, y descubres que ya esta llena, que ya puedes hacerte penetrar. Vas hacia el borde de la cama llevando contigo mis calzoncillos y mis pantalones. Los dejas desparramados en el suelo y te sientas en el borde de la cama, cruzando tus piernas, mirándome con ojos indiscretos. Sigo desparramado, muy contento. Te escupes la mano y la untas desde el glande, pasando por el tronco y apretando mis huevos, con fuerza mientras los estiras y pones una de tus caras rasas que me saca una carcajada. Comienzas a masturbarme mientras no dejamos de mirarnos, lo miras, lo acaricias. Me vuelves a mirar y desprendes tus piernas para poder darme más fácil otro beso. Me metes los dedos en la boca con la otra mano, cierro los ojos y comienzo a chuparlos. Son dos, los mismos con los que te masturbaste con mi mano, mismos nombres, otras manos. Cuando los sacas de mi, los llevas a tu vulva y empiezas nuevamente tu solita. Solo estimulando el exterior, y mientras comienza tu gozo aprietas con más fuerza el mio. Y la rapidez es igual, erógenamente especial.

Cuando te paras me extraña. Paras. Vas otra vez hacia el final de la cama, me miras, y miras como mi excitación sobresale de mi cuerpo. Me tomas las piernas, y tiras hacia ti con una fuerza fantástica, la que todo el tiempo de entrenamiento juntos logro. Con ese cuerpo que desmalla.
Acostado en la cama, giras, te das vuelta y te arrodillas en mi cara, me ahogas con tu vagina que comienzo inevitablemente a chupar, absorber, comer, disfrutar. Bajas con cuidado para no atragantarte de pronto con mi pene, y comienzas a probar. Primero lo lames, de arriba a abajo, chupas el honguito apoyando tus labios en el, lamiendo despacito con la punta de la lengua. Te lo metes en la boca, sujetándolo con una mano, lo comes como si fuera un helado. A veces frenas para gemir, porque mis labios están tranzando con tus labios. Y mi lengua lucha para introducirte en ti.

Al terminar el mutuo oral te resbalas de mi boca, vas como un caracol dejando tras de ti la marca del camino. Abres el cajón de la mesita y sacas un condón. Mueves la cabeza, para que quede detrás de la espalda tu pelo. Me miras con la boca llena de saliva que con la manga de tu piel limpias. Abres la bolsa con la boca y escupes el envoltorio, me lo coloras, veo bajo tus nalgas el tronco de color amarillo. Meneas tu cola, tus nalgas rosan con el bulto hinchado que ya esta bien formado, en un latir de calor y amor. Te colocas. Bajas suavemente hasta el fondo, llenándote completa. Y siento sin verlo como tu boca se abre con el retorcer de tu cuerpo. Haces movimientos circulares con la cintura, y mi pene se mueve a tu compás, con ritmo dentro de tu cuerpo. Ahora soy yo el que comienza a gemir, a gozar con tu sexualidad, y al tomarte de la cintura tu posas en mis manos tus manos, y las acaricias, y me ayudas a ayudarte a seguir ese ritmo tan sensual.
Caes hacia atrás, y fuertemente te levanto, te acomodo con mis piernas y mis brazos. Sentándome, sentándote. Ahora estoy en posesión del ritmo, ahora esta en mi control la intensidad de la penetración. Y se comienza a sentir en el cuarto ese aire de cansancio pesado, de sexo apasionado, el olor del amor físico que los amantes logran al conectar.
Estamos sentados, yo un poco encorvado para no desconectar. Mi altura a veces los obliga a buscar el encaje de los miembros. La lubricación me permite empezar fuerte para hacerte enloquecer. Te doy mucho muy rápido, y eso te curva, y los pechos botan apuntando hacia los cielos donde ahora te encuentras. Te gusta, te gusta tanto que me pides que no pare, que te reviente, que te de todo lo que tengo dentro. Y me amas, y me lo dices, y gritas que te posea, que luche por vos. Cada vez, mientras más cosas dices más me esfuerzo por golpear nuestros cuerpos y me quedo mudo porque no puedo aguantar más y te das cuenta al momento cuando es mi momento. Te despegas de mi dejándome paralizado en el momento punto. Te giras, me miras. Me atas el pene con los dedos de una mano fuertemente para cortar mi llegada, sacas el preservativo. Metes de nuevo mi pene en ti y me abrazas con ambos brazos. Estamos los dos sentados en la cama, abrazados, y me dices al oído -Inseminame, mi amor, hazlo. Lo repites, repites esa sola palabras, y te mueves y quieres que te llegue dentro, y la repites y no paras, y yo voy fuerte, voy con todo. Exploto en tu interior, como nunca, con un fuego que quema, sientes como estalla en mi lo prohibido. Llegando junto al orgasmo me clavas las uñas, y el aliento no para. Temblamos, mis momentos son tan fuertes como los tuyos y nos quedamos electrificados por mil segundo.

El néctar empieza a caer desde tu interior. Lo sientes, y con un dedo tomas un poco de mi pene aun erecto. Sonríes y lo lames. Me presuntas si quiero, y yo contesto que solo si es de tu boca. Me besas. El semen, el flujo, la saliva, el amor se mezclan en nuestras bocas. Nos besamos en un trance sexual que nos llena de vida y felicidad.


domingo, 7 de septiembre de 2014

Luz de estrella


Alimento el sol de tu corazón con poesía y amor.
Ese sol lunar tan hermoso.
La luna de tu alma brillara radiante por el reflejo de la luz de mi espíritu.
Puede que tu sol se haya extinto, pero la luna eterna seguirá, y cuando estemos cerca brillara como estrella.


sábado, 6 de septiembre de 2014

Nada más sincero que la verdad


Sos inteligente y puedes comparar, nuestro mundo y el de verdad. El de la verdad malvada y estúpida, el de la realidad de un amor puro y amoroso que te ama sin parar. No tengo de que arrepentirme, no tengo porque llorar, si lloro las lagrimas saldrán tras la sonrisa de amistad, tras la carcajada honesta de una broma que solo nosotros podemos interpretar. Yo no me arrepiento de todo lo nuestro, y quiero creer, y diciéndolo con total sinceridad, que vos tampoco jamas lo lamentaras. Te amo, de verdad 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Luz de Luna guía mi camino


Sol radiante en paso subterráneo. Un abrazos, pesos necesarios. Un camino similar en diferencias contundentes. Un picante de otro lugar tiñe el hambre. Extraño el momento y el lugar, cuando mi mente te materializo en en ese mismo lugar que mis pies tocaron sin pensar. Pensando tristemente en tu ausencia, pensando alegremente en lo que seria y es (claramente en mi mente) un paseo contigo de la mano. Ese que es imaginado y sera materializado. Ese orden, ese lugar, ese momento de la vida en la que todo se une en uno. Bajare, allí estarás, llorando quizás, imitando como un espejo mi mirar.
Me pregunto donde estarás, pienso en lo raro que es extrañar un alma tan lejana, a la que no estoy acostumbrado a perder por mas de diez horas. Pienso en el delicado hilo del amor, pienso en el delicado sentimiento como hilo tenso de araña, tan resistente, tan frágil ante gigantes.

La luz de Luna brilla fuertemente. La luz de Luna ilumina mis caminos, La luz de Luna sabe donde estoy, de ella no puedo esconderme. La luz de Luna me hipnotiza, me enamora de una forma, me une a ella en un lazo de seda. La luz de Luna, tu luz, tu aura y tu ser. Tú, mi ama. Dulcemente,siempre por ti.

martes, 2 de septiembre de 2014

Besos


Respiro un fuego inconfundible,
capaz de alterar todos mis sentidos,
el fuego del aliento se abraza a si mismo para besar.

Se llena de una vida entregada, a mi,
al amor que siente que me es regalado.
Me hace un hombre privilegiado.

Hermandad, fuerte acero.
Algo entre dos fusionado,
una fuerza entera y nuestra.
El candado y su contraseña.
Fuerza por coraje, lealtad de amor.

Es una sonrisa mágica que sale con el sol,
me despierto a su espera.
Duermo con su luna al salir su luna.

Cuéntame el secreto de un extraño sueño,
de algo perdido en los recuerdos.
Cuéntame que significa esa dulce sonrisa,
la que escondes tras la lagrima de tu mejilla.

Rosa el pastel y los cisnes que se besan.
Rosa un amor que elige ser rosado con la ternura de un tono sensual y delicado.
El beso caramelo de oro.

Sanando como lobos las lenguas lastimadas.
Abrazados como los osos que no son osos,
yo de color neutro y vos de color rojo.
Volando con la destreza por la tiniebla,
volando sin ser aves por un manto sombrío.
Volando ciegamente hacia aquel lugar desconocido,
sin perder rumbo, siempre con el objetivo.

¿Donde se encuentra aquella felicidad que alberga mi pantalla?
¿Donde esta la causante de las vibraciones?
¿Donde esta y quien es, es por mi que es como es?
Me lo pregunto en secreto, me los responde a los cuatro vientos.
Es sin duda la verdad, la verdad, y rezo por la verdadera,
la definitiva, mi alma gemela,
el otro trozo de un alma que no esta entera.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Frutilla a la Reina


Recuerdo los labios llenos de un suave color pardo, ¿Dulce de leche quizás?, creo que no. ¿Tú que recuerdas?

Fue hace un par de años, quizá más. La noche tras la velada de tu cumpleaños. Profundamente tarde en una noche, hermoso un beso en mi aterriza, y yo, que aun no estaba dormido, reí con calor. -Helado -pronuncia tu voz-. -Lo comimos todo -surge en la oscuridad de la mía-. Una luz se enciende, y mis ojos se giran junto con mi cuerpo y te miran, llegando a los tuyos, que no estaban afectados por el repentino resplandor. Arrodillada con una camisa tan larga que parecía una capa, te hacia un dulce fantasma. -Te dije que helado -replicas-.
Tarde el reloj, enfrente de la puerta, llevas un pantalón de lana negro, un abrigo mio aun más fantasmagorico, aun más dulce. Y yo igual que tú, pero con zapatillas en vez de con pantuflas de dinosaurio naranja. Las miro, y me miras. -Es mi cumpleaños -dices-. Y yo pienso que ya ha pasado hace mucho rato. Entonces abro la puerta, y bajo el bordillo de salida, coloco las manos y espero tu salto. -Vamos caprichosa -y saltas-.
Vas casi dormidita, veo como los nuevos peluches naranjas botan a cada paso que doy, pienso que fue un lindo regalo, y me alegro. Siento tu cabeza cayendo en mi hombro por detrás. Y me doy cuenta que viajas pensando, paseando el paisaje en tu mente. Disfrutando de la noche, como al entrar a una ciudad nueva, con una paz y tranquilidad serena. Esta húmedo y fresco, muy agradable, completando el circulo perfecto de un día cálido y soleado. Se ve como la leve lluvia baño el pueblo poco antes. Hermoso.

Cruzamos calles, pensando en que voy a pedir, imaginando que pedirás tú. Un dulce de leche, algún chocolate, supongo. Al llegar, lo vemos abierto, de madrugada, cuando el antojo del helado despierta. Como te despertó a ti esa noche, por lo que me hiciste levantar a mi. Te bajo, y te dejo cerca, sentada en un banco. Dulce me miras, mientras me acerco a pedir. No has dicho nada desde que salimos de casa, y presiento que serán una de esas raras noches, en la que solo hablas con miradas.
Observo los sabores, recopilo lo que quizás quieres probar. Y pido, pido, un cucurucho grande, el más grande que tienen que es muy grande, pido dos. Yo se que el mio me lo comeré, y se que si no quieres me darás del tuyo, aunque más de una vez, ese cuerpo pequeñito y delicado logra ganarme. Doy a cobrar y regreso con dos conos monumentales, que forman un diamante a lo lejos, mitad barquillo, mitad helado. Una sonrisa enorme pone tu cara al observar, pero es una sonrisa muy simple, sin mostrar la dentadura, es enorme, y a la vez muy pequeña. La imagen que representa lo que me siente tu verdadera identidad. Yo, intento llegar a la misma intensidad, con la sencillez.
En una mano, una dulce crema de nata blanca, decorada con frezas rojas grandes como manzanas. En la otra mano, lo mismo, pero de un helado rosado, con canicas rojas intentas de cerezas. Me siento a tu lado y me miras, con las manos hundidas en el abrigo demasiado grande. Miras los helados, sonríes y me miras a mi nuevamente. No se que hacer, no dices nada, y quiero seguir el juego de no hablar. Entonces me pongo de pie, y nos vamos por el parque, la fuente y los bancos que tiene la heladería, tiene algunos rincones privados. Me sigues fielmente hasta un lugar, donde hay una pequeña fuente de agua en forma de catarata a nuestra espalda.
Le doy un buen lenguetazo al helado de frutillas, y te lo llevo el resultado a la boca, te alimentas de mi, me la envuelves con los labios y recoges. Me miras seria, y entusiasmada por la idea. Con esa mirada de amor eterna. Y las frutillas viajan hasta tu boca. Nadie nos ve, nadie esta cerca y estamos en nuestro hogar, jugando, tonteando, haciendo lo que a nosotros nos gusta jugar. Al contacto dulce y divertido, sexy y tranquilo. Como también del helado, hasta que siento que en la otra mano, algo va resbalando. Entonces me lo quitas de la mano, giras enteramente el cono para limpiar los bordes. Tomas hábilmente con la lengua la cereza que corona la fría colina, juegas unas vueltas con ella en tu boca, y me la muestras entre los labios. Buscando captar mi atención, buscando que la robe. Se deja robar, pero sin antes jugar conmigo con ella de boca en boca. El mismo proceso se repite con las cerezas, con las frezas.
Al acabar el helado, te me quedas mirando al masticar el cucurucho, algo tan normal en vos. Ese regalo, la fascinación que tengo por verte hacer cualquier cosa, que conoces y buscas entregar.
Con la punta del cucurucho, te doy un beso de pingüino, que me rompes de un mordisco tenaz y divertido. Estas feliz, me abrazas mientras, sentada en mi regazo. Ves que llevo algunos dedos manchados para limpiarlos con saliva. Solo llego a limpiar uno, otros dedos son atrapados por ti, y limpiados a tu manera.

Los besos, el sabor de ellos mezclados con el helado, ¿Lo puedes recordar?
Recuerdo que volví contigo a casa, ahora, abrazados por delante, estuvimos mucho tiempo sentados, pasando el tiempo con amor. Te quedaste dormida, y volví a llevarte en brazos.
Respirabas mi cuello, sumamente agradable. Hasta que por la mitad del camino, un relámpago broto, junto a miles de gotas de lluvia. Llevabas la capucha, yo no tenia la mía, y no podía soltarte. No quería sostenerte con una mano he interrumpir tu tranquilidad. La lluvia caía, y no lo notabas, estaba tibia y yo seguía mientras nos empapábamos. Lo recuerdo claramente.

Dos o tres manzanas, totalmente mojados, y vos aun sin despertar. Abrí la casa y entramos, aun te tenia en brazos. Entramos en el baño y despacio te deje en la ducha, mientras iba a buscar el calefactor. Al regresar, te veo despertar, intentando averiguar como terminamos así. Sumamente feliz, sonriendo, goleando con el pie el grifo que se abre y comienza a mojar, mojando aun más la ropa mojada. Me estiras la mano y me invitas a entrar, y así lo hago. Compartiendo la locura de tu risa.

Abrazados, me sacas la lengua, solo una puntito con forma de frutilla. Y la muerdo, y la guardas sonriendo, diciendo, -Yo se algo con certeza, tú fascinación secreta por la cereza.
  

sábado, 23 de agosto de 2014

Desde Enero


En la pantalla un minuto, dos, tres, cuatro... once, veinticuatro, cuarenta... Abrumado en encontrar las palabras que puedan expresar la felicidad que siento al verte gestualizar, hablar, hablarme y mirarme a través del aire hacia la nada donde me encuentro. Me ves y eres observada, con detenimiento, con atención, con fascinación, con un amor tan puro y sincero que no esconde sus sentimientos. En mi vida existes tú, y luego están el resto de cosas. Ante todo eres tu la primera. Te amo, estoy absolutamente enamorado, de ti, de vos, de usted pequeña diosa de mi mundo. Haz modificado todo mi universo, donde solo existen cosas que hacer, que hacer con vos, cosas que conseguir por vos, combates que pelear por vos, trabajos que ejercer por vos, fuerza y valor para brindártelos a vos. Eres todo y cada día seras más, porque cada día nos acercamos un poquito más.

lunes, 18 de agosto de 2014

Noche de aroma floral


Es como si fuera una penumbra levantar encuentro una fragancia y una mirada de ternura que se fosiliza en mi recuerdo al pensar que ya no esta. Entonces el soñar que antes fue, ve, vuelve a ver, se para a ver algo que ya volví a ver y ver y la sonrisa siempre esta y nunca me expía de ningún lugar o mal momento, vive como viven aquellos finos recuerdos que se plasman en dos planos de la dimensión, cuatros lados que atrapan, reafirman lo que mis ojos vuelven ven.

Las miradas de mil familiares no compensan aquella tan inocente y pura, desconocida o entablada en duelo con recuerdos de niñez. Un recuerdo de mi tan complicado de encontrar como de ella en el mismo lugar en el que yo me encontraba cuando el recuerdo tan delicado se produjo.
Es el texto que se escribe, el relato incomprensible al ser leído por su protagonista, pero existe un motivo, y más razones que tontos prejuicios.

Es entonces cuando algo se enlaza, las neuronas trabajan de una forma adecuada, misteriosa, incomprensibles para ellas mismas, con resultados que llegan. Aparecen como una sola imagen, otra, buscando cada diente y cada labio en otro lugar, en todas las personas que alguna vez me sonrieron en mi vida que afortunadamente no son muchas. Busco, encuentro, pronto recuerdo porque lo que creo no es tan incierto, una seguridad cercana al cielo, vuelo, y ahora el que regala la gracia soy yo.

Sonrió al encontrar recuerdos que no recuerdo en sonrisas que encuentro. Pensativa en lo profunda con estela y simpatía, un pensamiento, algo perdido, de lejos o de cerca. Sinfonía, ojos, y ahora es la sonrisa de un nuevo despertar, de un nuevo día, una fresca brisa, floral, distinta, sentida y nunca sentida, como intentando comparar algo inusual. Algo que se perdió y que he encontrado, algo que me cultivo, que me hizo ser quien soy, algo que agradezco ahora a esa bella sonrisa que no sonríe hacia mi, pero alegra tras días.

domingo, 17 de agosto de 2014

sábado, 16 de agosto de 2014

Guía para extrañar correctamente


¿Tienes malos sueños por una persona que amas y esta lejos, se ha marchado o ya no se encuentra lamentablemente en éste plano astral? Existe un método dulce y fácil para soñar con un paraíso.

Necesitamos una fotografía de la persona a venerar, podemos tenerla en un marco, en un porta retrato, pero siempre mirando hacia nuestra cama, en una mesa de luz que podamos observar al acostarnos. Lo siguiente es pensar en una flor, en un aroma que identifique a aquella persona. Buscando en la infancia, en los recuerdos vividos con ella o con el. El recuerdo aromático tiene que ser potente, que remueva partes del inconsciente y traiga esa fuerza que buscamos en el. Un mineral tampoco viene mal para atraer fuerzas positivas que los una en la espiritualidad. Aunque es opcional, lo recomiendo porque hace que todo sea más especial.

Al acostarte puedes besar o lanzar un beso a la imagen, acercarte al aroma, oler, mirar la piedra y acomodarte. Apagar las luz mientras los ojos se conectan, decir unas palabras por dentro o por fuera acentuaran el poder del hechizo.
Aunque te gires el aroma te acompaña y mantendrá vivo el pensamiento de la persona venerara para tener buenos sueños. La sentirás allí contigo porque el perfume no requiere de luz. En cada respirar la respiraras, a aquella persona amada con la que quieres soñar.

En mi caso es una fotografía de ella, mirándome con esos ojos que yo solo puedo provocar, casi lagrimales, cristalinos, llenos de luz. Su imagen esta en un marco de cristal que me observa desde la mesa de al lado de la cama. El aroma es de una trepadora de jazmín, un ramo, su flor delicada y bella, como ella. El cristal es un mineral que va del ámbar al violeta, que se complementa.

Pero si eres capas de hacer esto por alguien, eres capaz de todo, y eso te llevara a soñar a diario. A tener los mejores sueños y las mejores emociones. Dormir con una sonrisa que se imprima en la cara para todo el siguiente día. Volver a hacer el ritual, mirar, oler, sentir, disfrutar. Vivir y amar.

viernes, 8 de agosto de 2014

Como una explocion de flores


Una renovación al despertar, una mirada y algo más. Tristeza que se hace luz, pero no existe luz sin oscuridad, entonces el engranaje vuelve a girar. El resplendor calienta el universo donde pudimos incubar una noche. De esa noche lejana en el recuerdo todo surgió. La explosión que crea se dio.
Ahora suena en mi mente y en mi cuarto una canción solitaria que me lleva a la nada. Me hace sonreír levantarme y caminar, correr para escapar. De lo que más he amado. De lo que indudablemente siempre amare.
Las preguntas sin signos se disparan, y no tienen respuesta que hoy pueda encontrar. Simplemente ya esta.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Flash


La fotografía me disparo una foto a mi. Me cegó, y un sueño perfectamente real se sacudió, con mezcla de incertidumbre y placer.

La cara colorada y ebria era un reflejo de la mía. Tumbado en la cama, como despertando para entrar en un sueño, te vi abierta de piernas encima de mi, con el pelo largo cubriéndote como un capa animal. Mis pantalones aun puestos, el pene preparado asomando por la bragueta y tú, sin nada de cintura para abajo entrando en mi.

Entraba luz por la ventana que da al salón, que iluminaba el cuarto oscuro. Se escuchaba música y voces irreconocibles. Fuegos artificiales y risas acallaban nuestras voces, las palabras sexuales y los gemidos incontrolables que nos proporcionaba el alcohol de esa noche no eran acallados. Lo que nos daba poco control mental de nuestro propio acto. Si estaban escuchando fuera lo que pasaba dentro, no nos importaba. Las carcajadas no paraban, y nosotros no paramos.

A pesar de todo, nos cambiamos, salimos juntos de la mano, seguimos tomando, lo volvimos a hacer en el baño. Llevabas una copa que te prepara en la mano, con un sorbete para tomar. Lo tenias en una mano, y con la otra te apoyabas en la pared, con los pantalones bajados hasta la linea que corta las nalgas, al penetrarte estaba bien apretado, y me gusto. El vaso, el sorbete entre tus labios, un espejo frente a nosotros que reflejaba nuestras caras y lo importante, con el que nos mirábamos a los ojos. Mordías, lamias, ibas tomando. A pesar de todo era una imagen clara, confusa, pero no difusa.

Pocas veces la imagen me trajo tanto amor, ¿Amor propio, deseo personal, o una señal clara de tu alma?. Es un sueño, pero no puedo creerlo, quiero creerlo. Fue un segundo, como un recuerdo. ¿Recordé algo que vivimos o solo fueron juegos de mi mente?. Mientras escribo asumo la posibilidad de la reencarnación, si eramos amantes y volvimos a encontrarnos en esta época. Si una fuerza que no entendemos hizo que tu mano rascara tu nuca, cerradas los ojos y sacaras a lengua, ese momento plasmado en una fotografía que luego subiste a un lugar que yo visitaba, y esa fuera la señal de dos avatares que se saludaban.

Ahora me pregunto quien serias, quien seria yo antes de enamorarme de vos. Porque si eramos dos antes, eramos dos enamorados. Puede que el rencuentro forme parte del recuerdo, buscándonos entre las hebras del tiempo. Encontrándonos al fin.

Puede quizás, casualidad, o estar herrado.

sábado, 2 de agosto de 2014

Con


Sin el camino a la felicidad no merecería la pena vivir.
Sin el recuerdo del dolor no aprenderíamos a seguir...

jueves, 31 de julio de 2014

Había una vez


Quiero tener un hijo contigo, fecundar y ver que sale. Quiero que mi semen lleno de vida envuelva un ovulo que imagino rojo, como los pétalos de una flor, como la rosa de aquel asteroide que parecía frió. Que solo la belleza inundo y fue deshabitado, no solo por el hombre joven, por los miedos, dudas y desesperanzas. Todas viajaron consigo, como parásitos en la carne, como algo imposible de sanar, pero los gusanos solo comen carne muerta.
Los ojos no se pueden embalsamar, yacen al perder su vida. Los ojos del alma, no, el alma misma.

sábado, 19 de julio de 2014

Savia melocotón


Acabo de terminar de pintar una lamina. He salido al patio. Huele a madera quemada. Veo flores, siento el calor del sol. La extraño mientras juego apoyado en un árbol con la sabia que brota de una herida de su rama. Siento de todo y no expreso nada. Mi rostro se congelo en una instantánea.

martes, 15 de julio de 2014

Infante


Yo vivo de mis principios, de mi ética y mi moral. Si no tengo eso no soy nada. Para muchos es fácil vivir sin conocer esas palabras, pero a mi me toco conocerlas, o nací con esa predisposición. Así que me jodo, porque ahora que las tengo no la voy a dejar ir, son mi cárcel y mi prisión perpetua, al menos hasta que me muera.

lunes, 14 de julio de 2014

Amor Profesional


Hay amores raros, amores imposibles. Hombres, mujeres, mujeres, hombres, plantas. Hay amores que no se dan a pesar de que tienen todo para darse. Hay veces, hay otras, hay miles de dolores a pesar de las horas. Pero la realidad siempre es puta, la realidad siempre te golpea con dulzura. Como tiros de besos, como dulces verdades arrogantes. Vivir con mis errores, vivir con mis amores, vivir, aunque sean algunas horas para verte una vez más. Que me des ese beso que solo tú sabes dar.

domingo, 13 de julio de 2014

Víspera de masacre


Siempre. Todo. Igual. Sufrir. Llorar. Gritar. Silencio. Soledad. Lugar. Oscuro. Princesa. Hermosa. Cobardía. Miedo. Madurez. No. Asesinato. Pena. Fin. Fe. Esperanza. Tiempo. Amistad. Roto. Amor. Destruido. Pasión. Frió. Corazón. Olvido. Egoísmo.

viernes, 11 de julio de 2014

Espera salada


Pensando en el sentido más carnal de la dama. Con las curvas mimetizadas en el cuerpo de otra, totalmente distinta, carne similar. Pensamiento raro he insatisfactorio, cercano a lo imposible. Real y futuro.

Me mata el temor al deseo a la curiosidad. Esa latente cercanía vestida, tan latente en el amor original.
Vas y vuelves en el mismo pensamiento de imagen, de la misma forma imposible de las fotografías.
Te tengo plenamente en mi mente, tengo lo que busco y más, dándonos todos los super poderes. Pero la búsqueda de tu ser real es inmejorable en la distancia, en el tiempo y sufrimiento.

No hace falta cambiar nada, la doncella me dará una princesa mañana.

miércoles, 9 de julio de 2014

La luz que lo ilumina todo


Incluso en la misma corteza del poema existe una diferencia, algo nuestro y personal. Ese raro juego que solo nosotros sabemos jugar, del cual fuimos unidos para crear. Sin estar contento con lo ya armado, creamos lo nuestro, las reglas que mejor entendemos, con los hermosos entretenimientos para pasar el tiempo.
Distintos y absolutamente iguales, indescifrable para ojos desentrenados que rehúsan observar.

Las miradas, dulces, añoradas. Te querré toda la vida porque los ojos no cambian, ni ellos ni el alma. Ese alma dorada resplandece al sol, brilla en las tinieblas por la luna.

He reído como nunca he podido al borde del desmayo, tragado mis propias lagrimas al evitar poder dejar de sonreír; cerrar mis labios al acercarme a ti.

Que linda sos vos, que linda es la felicidad, es raro decirlo, es tan raro sentirlo. Espero que lo que siente sea eso que a veces uno lee, o escucha decir por ahí, eso que algunos creen aunque sea mentira, yo lo vivo ahora y aquí.

Haces la jugada para ganar, ganas, que yo no intento ni puedo evitar. Me miras, te miro con descaro, me amas y te amo; lo haremos sin cambiar aunque todo alrededor pueda variar.

jueves, 3 de julio de 2014

Alguno de los días de nuestra semana


Sugiero que una vida digna sea pactada. Proclamo por la piel que rodea la carne que rodea los huesos que toda mi alma brindara, al alma autoritaria que hechizo mi ser. Porque la brujería no interfiere con la realeza. Rangos que potencian mi interés, mi atracción, su belleza. Las vibras positivas que palpitan éste corazón.

Danza la extraña luz de sombras al mirar tus ojos en la penumbra provocadas por las cortinas al mediodía. El acercamiento que siempre acontece un beso, su caricia facial cotidiana, y la consecución repetitiva de ambas. El lugar donde las cosquillas cantan y los ojos se apagan en una ultima mirada hacia un lugar que puede ser cualquier lugar. El lugar donde uno se vuelve a encontrar con aquello, ella y nuestro sueño.

domingo, 29 de junio de 2014

Laberinticamente encontrados


Laberínticos caminos de paz y amistad, llenos de trampas de ira. Fuego, lobos, cocodrilos, aire pesado, sangre, veneno. Todas las armas, físicas, mecánicas. Un dolor mortal que trasmite amor, un ser demoníaco que lo conoció, arrepentimiento de vida. Colores, piel verde, sangre purpura, piel rosada, sangre roja. Colores, dos corazones. Fin de un laberinto encajonado, siempre el fin.

Fotografía dibujada


La imagen guardada por el recuerdo lleva consigo un cuento. Esa imagen ajena que encontré en informática fue copiada, por su simpleza y la belleza que en si misma alberga. Esa imagen que personalmente nunca fue vivida, esa imagen deseada en la cual quise vivir algún día contigo. Tú, el amor de mi vida que aun no había conocido. Pero el amor era latente, era real en el futuro, un portal del más allá que ya predecía la verdad de nuestros destinos.

jueves, 26 de junio de 2014

Dormidos


¿Recuerda el tiempo eterno, aquella mañana otoñal donde desayunamos un sueño?

Dos tostadas saltaban mientras otra era enmantecada, la otra del par era dejada en tu plato ante la imagen de tu lengua limpiando de mermelada tus labios. Pensativa me mirabas y sonreías, de una forma sincera y distraída. Yo también pensaba, recordaba aquel sueño con el que desperté a tu lado aquella mañana. Ante el cruce de miradas hablamos, interrumpiéndote, dándonos mutuamente en el mismo segundo la palabra. Otras dos risas torpes. Me diste la mano en un acto extraño, la tome, acariciándola te permití seguir hablando. -He soñado, contigo, con algo. Fue distinto y muy real. Fue como soñar en la realidad, como mirarte a los ojos, así bonito. Te sentía muy cerca, pero muy cerca de perderte.

Te miraba complejo, escuchando y pensando, recordando. Cuando el relato avanzaba y mis ojos iban cambiado tu rostro fue cambiando. No por la duda de lo que estuviera sintiendo, si no por la empatía que estabas sintiendo al pensar que te estaba entendiendo, y no solo eso, como si mientras describías los hechos yo lo estuviera viviendo. Al terminar, la manteca estaba más derretida y la mermelada menos fría. Diste un sorbo y un bocado mientras mirabas hacia abajo. -Por alguna razón hemos soñado la misma noche. Puede ser mística, magia, coincidencia, o algo que se va a escapar para siempre de nosotros. -Que soñaste, preguntaste. -Soñé, con las mismas palabras lo que me acabas de contar. -Con luz, con agua, con ese laberinto esmeralda que nos une, que nos separa, con miles de escaleras de subida y bajada, con puertas que se hacen de salida, de entrada. Con la gravedad palpitante que viene y va. Perdidos en mareos, miedos y extrañas tempestades. Gritos y palabras que no queremos escuchar. Alejados, pero siempre apunto de toparnos, sintiendo la presencia latente de las almas, apunto de tocarnos en cada esquina, cruzando las miradas en instantes que volvían a perderse. Soñamos lo mismo, en el mismo instante en que cerramos los ojos, juntos, como si hubiera sido la primera vez mutua desde nacer.

Llegaste la madrugada pasada, éste es nuestro primer desayuno bajo nuestro techo. El estreno de unas sabanas, de la cama, de las almohadas. Con la nevera repleta de posibles manjares que imagino preparando esta tarde, esta noche, todas las tardes y todas las noches, para ti y para siempre. El sueño gemelo es una señal, nuestra, no lejana o ajena. Somos nosotros aquí y ahora, tan unidos, durmiendo tan apretados que soñamos lo mismo. Hasta que lo desees estaré aquí, entrando en cada anochecer en otro sueño para protegerte. Por vos, hasta la vida, hasta la muerte.

Esta mirada guarda en si la reunión, y una verdad, el proceso de millones de primeros momentos. El ensueño, el comienzo de millones de sueños. Nuestros besos, el fuego, llamas, burbujas mágicas de encuentro.

lunes, 23 de junio de 2014

Lagrima de cocodrilo


Resurjo en el pensamiento, en la trampa absurda del anhelo, con el pensamiento puesto entre lo tosco y lo serio. Busco la mirada que perdí hace horas, que encontré bajo sombra. Le hablo, y finjo que responde con una voz y un tono semejantes al de un hombre, mi voz, irreconocible ya por mi pensamiento, olvidada por los oídos al escucharla ya muda pronunciar. Y mis días son solo identificados por los pájaros, las noches más que oscuras son marcadas por los llantos. El sol evita mi llorar por aquel cantar.

¿Donde están murciélagos parlantes, polillas, agentes de la noche, donde fue su musicalidad? ¿Fueron aves melodiosas que el desamor callo sin más? ¿Mi esperado reflejo volador?

Entre sabanas enrollo mis restos, entre el calor y el frió forjo como puedo, aquellas alas que de mi cuerpo no creo. Al despertar una lagrima callada, absurda sal seca en mi cara innecesaria, aun no tomo vuelo, aun mis pies flotan por el suelo.