miércoles, 20 de abril de 2016

Incomparable


Nada escrito para la imagen continua, siquiera pensado, tradición. De costumbre, se hará, como se hacen tantas cosas acá, de manera seria y espontanea, con el amor brioso de cada cual.

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Cortinas corridas atrayendo la luz, a penumbra no literal. La imagen marca la particularidad, y mantiene al compás el insistente estigma. La voz que no escucha dispone a distanciar recuerdo en si misma.
La atracción y la contracción se dilatan cual distinción en dos. De lo tangible en manos ambas, de lo intacto en lo abstracto.
Un mismo nombre quizá, minimizado en lo afectivo. Se pronuncia sin léxico, sabor invernal, codiciado manjar. Minúscula criatura de gran latir, rompiendo el medio de su seno, sentir.
Tras la montaña que se alza en granos congelados de hielo momificado, el río sereno, la senda ferroviaria, los hierros muertos, mi calma.
Ventana, ágil criatura, deseo representado en visita nocturna.

martes, 19 de abril de 2016

Ida / Sólo ida


Y sonrió al espectador, disipando toda angustia precedida. Comprendió la fragilidad oculta en la felicidad que se abría rota. Fue feliz por el simple hecho de serlo, pero tuvo ante si una real excusa. Pudo decir, ser, y pagar. Podría afirmar en un futuro, a base del recuerdo exacto, fue real.
No necesito de más, y jamas nadie le preguntaría, la respuesta al aire se daba por sentada. El valle solitario tuvo su momento junto a la presencia de aquel algo silencioso que cambio fauna.
Fija mirada apuntada a la soledad, que se sentía y pensaba. El convencimiento desesperanzado, padre de esperanzas perdidas.
Presencias de lo remoto en burla del contacto.
El teléfono que no llama busca señal.

lunes, 18 de abril de 2016

También mañana


Sólo pido que escuches por una vez con tu corazón. Dame la oportunidad de explicarme bien, quiero tener razones para quererte. Los hechos demostraran que te amor por muchas razones.
Las sensaciones vividas a tu lado son inolvidables, y son aun más tus besos y caricias, abrazarte en cama, susurrar tu nombre, probar si te has rendido ante mis brazos nuevamente.
La misma música de gotas de lluvia que entran por la ventana ha bañado nuestros cuerpos infinidad de anteriores noches.
Deseo que nuestras lenguas bailen juntas otra vez, prometiendo la ultima. Sueño con el momento en que mis ojos te observen de nuevo marchar, radiante, hermosa, cruzar miradas, sonreír, fragilidad.
Confirmar la complicidad de que se repetirá. Sufrir la semana.

domingo, 17 de abril de 2016

Boceto de boca


Te recuerdo por una mirada, por la mirada, y el perfume viejo que baña mi garganta. No se como estarás, y reniego de la idea de volverte a mirar. Busco sin buscar la permanencia de mi recuerdo, el tuyo, de la forma que quiero, de la única forma que fue nuestro.
Los ojos entremezclados, las ansias de acariciarte nuevamente. Rozando una piel que no es tuya, que no fue nuestra ni fue mía, deseada, agendada. Materializada como la única, suya. Pues ella es quien me recuerda el tacto, quien entregó la seda a mi lisonja, quien se estremeció en un sueño de caricias añoradas. Planeando el encuentro de aquello que encontraría, en su momento, entre opción, batalla egocentrista.

Hablo de ella, no hablo de ti, pero el vos y el ella resultan del mismo agrado, pulpa de deseos simultáneos, tan cercano, tan lejano, absolutamente perdido ya, a colación de acumulaciones posterior de variados desencuentros.
Te encuentro en aquel lugar sin nombre, disfrazada de alguna otra persona, con una vida, trayectoria, pero nada tiene que ver, la misma marca de perfume se encuentra anclada en su piel. Mordiendo una lengua que deseo en su boca, callando mil historias que no acontecen, no aportan.
Las palabras se difuminan en aquella tempestad de movimientos fluidos y sonidos ralentizados. Queda el aroma y el objetivo final, serie de suspiros entristecidos.

sábado, 16 de abril de 2016

Migrando


Allí donde los pájaros se reúnen a cantar, bajo las hojas de aquel gran árbol primaveral, se camuflan también entre sus ramas los llantos de los renegados. Aves sin voz, aves de alas rotas y color retinto. Seres que se iluminan solo por la luz nocturna de la luna. Libres, indomables.

Entre los bosques de lagrimas, dos miradas que se cruzan por la casualidad, por una atracción primitiva previamente escrita. La magia forma parte de la fantasía hasta que se vuelve realidad, y las coincidencias son tan espectaculares que es imposible renegar del rezar. Pedir por la eternidad.
Cantan juntos a la distancia, sin desconfiar de su idéntico mirar, la seducción trae miedos y la inexperiencia una novel actuación llena de errores necios. La soledad es fuerte, su tenacidad puede incluso con su portador.
En su canto invita a volar. La pasividad, el miedo, y aquel ego, momifican las herramientas de vuelo. Una de ellas se a olvidado en cuerpo, de como se surcan los cielos. Escapa a la vergüenza, rendida ante la realidad de un amor espiritual. Escabulléndose en la cobardía de abandonar, sin silbar una vez más.
Sin saberlo, hace llorar a su compañero, que parte en solitario hacia el infinito horizonte de nubes solares.
No muere en lo físico, pudre en lo emocional, su espíritu de libertad se rompe de a poco, y aquello que se rompe tarde sanara, cicatrizando fortaleza. Escapando por delante de la lluvia seca de otoño.

viernes, 15 de abril de 2016

Entornos bajos


El respaldo de sin fin de estrellas, ellas llegan desde el infinito hasta los cielos donde pervivo. Busco sin buscar, una razón para su brillar, motivo fiel para continuar. La luz lejana guiá un camino, sin pensar en el destino, lo sigo.
Las sendas de la iluminación se camuflan entre el brillo nocturno de la despierta ciudad. Difuminando la continuidad, sobrepasando el neón resplandeciente de tentativas; busca por mi un lugar donde descansar en la penumbra de mis días, en la soledad silenciosa del abandono personal.
La sociedad, y sus personas que me enamoran. Ellas están, por siempre y en contacto, perpetuas lejanas. La electricidad no acerca las almas, la carne engaña, la tempestad de una mirada no es lugar para soñar.
Ya nada queda si la realidad es tan objetiva como acordada, la complicidad de las rarezas despachadas. Un grupo clandestino al que desfallecer, aceptando no solo la ausencia del perder, siendo uno con su conflicto.

jueves, 14 de abril de 2016

Contactos y sus amigos


Personajes hechos a si mismos, que sin opinión ni margen de conocimientos, comparten un cuadro predeterminado con una serie de frases o argumentos sin ningún sentido, que se contradicen a si mismos y detallan una serie de virtudes y defectos que constituyen una tal personalidad concreta, alegando, claro, a fomentarla. Alagar una clase de personas que siquiera ellos mismos conforman.
Ignorantes del siglo veintiuno.

No se puede tomar en serio, a aquellos que no son capaces de construir sus propias ideas, conoces sus emociones, seguir su senda.