viernes, 30 de septiembre de 2016

Donde las luces crean sombras


Es distinto lo que piensas, dices, crees y sientes. El espejismo constaste del deseo anual, cartas incomprensibles sobre la mesa en un juego sin reglas.

A diario regreso a buscarte en aquel callejón donde me amaste infinidades. Donde mostrabas simplemente la forma física del inerte amante.
Sin saberlo obtuve lo que esperaba, donde la desnudez de los encuentros tallo la inferioridad de los instantes. Era aquella la creencia eléctrica, era el estimulo primitivo que en su razonamiento aullaba.
Pedí lo que encontré, hallando con ello el sentimiento superior de un verdadero anhelo. Pudiendo expresarlo posteriormente en cartas lejanas, mostrarlo tras la perdida, lanzando flechas de fuego al viento, incendiando con palabras los mensajes que las aves trasportaban. Hubo humo y lagrimas, hubo sendas donde mis huellas fueron marcadas, madera tallada en el camino, charlas con andantes vespertinos, cansancio, lagrimas y soledad. Existió dolor basado en el amor. Algo llamado vos, nombrado por mi sólo como el nosotros.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Dos lugares


Tu estupidez me hizo reflexionar en lo contraproducente que seria volverte a hablar. A veces hay que volver para irse definitivamente. Es el punto de inflexión que los humanos necesitan para marchar; y no hay duda de que algo siento, algo he de sentir para sentirme así, pero la realidad pesa más que aquellos ojos anaranjados amados, y por más angelicales que llegasen a ser, nada supera su verdadera naturaleza.
Mirando sobre mi y sobre todas aquellas cosas, me voy, aunque nunca estuve. Adiós.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Primero de mil cuatrocientos


Día uno de la continuidad de la oscuridad. Los castellanos muestra su cara a un sol eclipsado por su verdad. El reflejo vivido de los muertos vivos. Los supervivientes de la dictadura mantienen anciana su continuidad. Almas no merecedora de tal categoría claman ronca la tonada idiota.

Creo un mantra de pensamientos donde pido por su disolución, por el genocidio temprano de la carne. Rezo a la entropía, pidiendo por la aceleración de su ley gloriosa.
Quiero sentir morir a los asesinos de la constitución, a los cómplices maniáticos de la apatía del estado. Creer en un infierno donde puedan arder. Hacer de las lagrimas un torrente donde ahogar sus enfermas mentes.

martes, 27 de septiembre de 2016

Acote de luciérnaga


En la sima en la que me encuentro no veo ni hacia arriba ni hacia abajo, sólo el pozo de una vida. Con ella aprendí que para ofrecer felicidad primero tienes que darle forma a la existencia.
El agua que rompió paso por las rocas, llego hacia mi agujero, inundando lo conforme a mi vivir; provocando el ahogamiento que me llevara hacia las alturas. Un lugar desconocido, donde flotar en el despertar. Limpiando mi garganta con el sollozo, purgando de mis entrañas un malestar, luz solar sobre ojos muertos que por primera vez miran el calor sobre un rostro.
Pudo haber no existido pero fue realidad, no hubo decisiones ni predisposiciones, nada escrito, vidas paralelas que cruzan, consecuencias semejantes en la esencia impura. La chispa brilla en la oscuridad con su contraste inalterable, allí un ella, aquí un yo. Una gravedad que nos mantiene pegados a un mismo mundo, luz de electricidad, único cielo que nos conectará, corazones. Excusa como vida, para hallarnos, para amarnos, para vivir conforme a lo anhelado.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Existir a distancias


El ave ha extraviado el contacto incontactable. El papel de lino que honestamente ha plasmado en tinta de molusco mi pasión, se ha trastocado al victimarse contra la causa de un cielo tormentoso.
El tiempo ha corrido, sin mediocridad. La ciencia trae a la tecnología chispas electromagnéticas que brillan en luz ficticia ante mis ojos, y la verdad más verdadera fluye sin control, haciéndome testigo de la realidad más ignorada.
Cuando la realidad de las cosas cambia de tal manera es difícil definir su existencia antropológica. Existir sobre el somos, luchando el porqué. El escape cruento al más allá. El llanto de saliva, fluidos que acompañan al huracán en soledades nocturnas.

Desde que tu imagen fotografiada se abrió a mi mirada, el cursor besó al rectángulo, encendiendo un verde intenso que nunca apagaría. 

Los espejos de alma escudados en transparencias. Lineas delicadas contorneando un cuerpo sin pretensiones perfecto. Una verdad que se desintegra, que viene y va entre las estrellas. Que renace en taquicardias perpetuas, entre tu luz y mi oscuridad eterna.

domingo, 25 de septiembre de 2016

sábado, 24 de septiembre de 2016

Doña verdad / Jodido


Te vampirice al igual que hubiera hecho cualquiera en mi situación. Una denominación clara, reflejo de la angustia implacable que trasforma el negro oscuro en color y el color en tiniebla.
Más es el incierto desengaño de mi infortunio, raíz de incontables fantasías, tan carente de sentido como nuestra amistad misma.
Un temor se hizo patente entre el paso en el que tu rostro blanco comenzó a colorearse, la mirada de ojos rojos me observó intensamente, pensante, constante, alimentándose de mi soledad, alimentándola de vida, como si de un frankenstein escultural se tratase, sexual. Lo más cerca que he estado de ella en años, lo más cerca que he creído encontrarme de unos labios.

La suciedad misoginia que huelo entender se compone de eslabones oxidados que engordan corrosión. Inflexible destino para la serpiente difunta, descalcificación de optimismo ante antítesis entropíca, ley señora.