domingo, 25 de febrero de 2018

Navidades silenciosas, a poder ser


La Navidad sólo le ha traído desgracias al mundo, esperanzas falsas, desigualdad, pelis de Steve Martin y herramientas de codicia.
Cuando no tienes que festejar, cuando no te meten en la cabeza que ese es un día especial, las deserciones desaparecen.
Tus días especiales son aquellos que lo son y nada más.
La fe es el escondite idóneo para la cobardía. Aunque puede ser un lugar agradable para el que sepa callar, escuchar y el momento cuidar. Compartiendo no quienes somos, si no quienes pretendemos.

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