El abrumador placer calmo mis ansias mitificadas, aquello, lo soñado acompañado de los relatos cargados en mi bolso, se incinero todo sin remordimiento. Nada volvería a ser igual, ningún adjetivo concretaba la realidad que a sus niveles ignoraba.
Aquella canción que me gustaba anudar a nuestra relación se escucho con acordes y silabas silbadas por una brisa oceánica, los pasos acallados por esponjosas nubes invisibles me acercaban a ti en paz, mi corazón marcaba un compás lleno de ansiedad, era la felicidad de verte por primera vez una vez más.