martes, 9 de febrero de 2016

Galactus, Alcaudon y la madre que los pario


No niego la existencia absurda de un psicópata estelar que nos espía a todos desde las alturas (su centro de control). No niego en mi foro interno la existencia alienígena de un ente más evolucionado que planto sus huevos en zonas fértiles y luego de millones de casualidades predecibles surgió lo que somos. No niego un concepto lógico. Pero el dios que me venden es un pervertido enfermo que se ríe de nosotros. Una mente equilibrada no puede plantearlo de otro modo.
Si necesitan que los escuchen, vayan al psicólogo y dejen de hablar solos. Es más caro, pero es sano.