No te paro de llorar. Me entregas como seis instantes universales que me lo dan todo. Después de ti solo puedo creer, se me llena el alma y vuelvo a nacer, como el que fui, como el que seré.
Un brillo que no se deja ver, su calor se siente. Todas las presencias magistrales que se muestran son el beneplácito de un fiel heraldo. Emisario de un saber superior de armonía y amor.
Puede que empaticé con ello pues yo soy eso. Puede que estire la voluntad. Pero la voluntad es algo infinito, cariño.
Te veo con unos buenos ojos, son mis ojos. No me puedo negar a la verdad que voy creando gracias a la realidad. Los subjetivo se mezcla con lo negativo marcando las buenas cosas.
Un jardín muerto deja cientos de semillas. La naturaleza se ha encargado de pensar en nuestro bienestar. Me ha creado para ofrecer felicidad, el libre albedrío ha encontrado lo que me ha enamorado de verdad. Mi verdad es tu beldad, y no existe para mi nada más. Te da miedo amar, pero es algo que yo me he prometido cambiar.
Nadie te vera como yo te veo, entonces nadie te vera. Temo por lo que vendrá, por el error casual imperceptible de la cotidianidad fallada. Estar contigo no significa estar contigo, pues aunque estuviera a tu lado no serviría realmente de nada si en tu alma no estuviéramos conectados.
La ilusión de las cosas que te pasan te cortan, negando la magia, abrazando bazas putrefactas. Nadie ha ganado jamas jugando con las mismas trampas. Le buscas un sentido a la maldad y la ignorancia. Luchas por el bando perdedor con una fe barata, engañada.
Naciendo con las joyas de la corona, sin usarlas para tu prosperidad, pues la vida es demacrado hermosa, cruelmente corta.
El cariño ofrecido no es algo vació, es algo vivo, que puede llegar a donde ahora no esta. Las semillas de los arboles más imponentes pueden ser ridículas en la comparativa, llegándose a trasformar, a conquistar las alturas, a ser referentes de la vida majestuosa que se tiene entre las manos.
Cabria un bosque entero en una sola de tus manos.
El puño cerrado tiene el tamaño de tu corazón. Mi corazón se extiende a vos, te quiere llevar a un lugar mejor.
Nunca fui capaz de darle la espalda; si a muchas cosas. Incluso a esos momentos de grandes deseos. Un sentimiento capaz de cambiar otra vida que no es la mía. Ser beneficiario de tus maravillas. Tengo miedo, y no es algo que tenga pensado negar, ni ahora, ni después, jamas. Tengo mis dudas, que son iguales que las tuyas, miedos, fantasmas. Tengo lo que tu tienes, quizás algo más, quizás demasiado menos. Pero al mismo tiempo esas cosas comparten el lugar con aquellas que alguna vez te acercaron, que tomaste en brazos. Solo tienes que volver a mirar, volver a mirarte al espejo una vez más y buscar en tu consciencia todas aquellas verdades ocultas que solo mi mirada pudo atravesar.
La mentira esta oculta a simple vista, la mentira es todo, y la mentira oculta el mayor tesoro, la vida en si misma. Pero no una vida pecaminosa, una maravillosa. El reino de cristal de insólitos colores.
Merece quien busca merecer, merece aquel que le hace frente al saber sin saber. Todos nacemos desconsolados de toda sabiduría, pero se nos ofrece un tiempo en la vida, un tiempo donde el desfile se muestra ante nuestros ojos, es una pasarela de momentos de felicidad y horrorosos. He visto tu miedo tras tu ojos, al igual que no he dejado pasar ninguna de tus sonrisas cuando a lo que apuntaban eran mis ojos.
Miraste hacia mi, y yo te mire, ni me encontraste tu ni lo hice yo, simplemente sucedió, y todo cambio. Es algo de lo que intentas escapar, porque la verdad es mucho más bondadosa de lo que fue jamas, porque la verdad desbastara un mundo prefabricado para el sufrimiento, un mundo fomentado por malas mascaras. El mismo planeta donde vivo yo, una persona que no permitirá que las cosas sean lo que son, lo que crees que son.
No quiero llegar tarde, ni demasiado temprano para comenzar. La paciencia es una de las virtudes respetadas, aun le busco un lugar al amor. Yo soy yo, y fui el ente del que buscaste aire, ofreciendo algo más que un leve alivio. Me enamore sin vergüenzas, con un ejercido poderoso que enfrentar con la voluntad que tú me dabas. Hiciste por mi algo grande que no me dejo olvidar. La caballa sigue, y las fuerzas han crecido, el mal gana adeptos con mayor facilidad, pero la luz le ha ganado universalmente a la oscuridad. Aunque la oscuridad pretenda ser principio, ser final, yo nací de un rayo, viviré iluminado y resplandeceré en mi final para dejar en todo una infinita marca.
Yo también estoy creciendo. Crezco creyendo, busco, espero, con suerte encuentro.
Pueden considerarlo un cuento de hadas, pero ellos son escritos por personas mágicas. Tu presencia me revelo los párrafos del mantra, el hechizos al cual me aferro, invoco. Me hace feliz, y no es nada poco. Es tu vida, es la mía, dos que mereces ser vividas.
