viernes, 30 de octubre de 2015

Adolescencia eterna


Fumar, tomar drogas, beber, acostarse con quien quieres, que nadie te de un no, que te controlen. Para vos que sos la victima de ti misma te parece genial, pues no te miras a ti misma como responsable de tú propia vida. Pues legalmente es así, y te aprovecharas de eso si llega el momento.

Nadie aprende solo. Somos animales muy complejos para depender de nosotros mismos. La empatía es un programa que ocupa gran cantidad de espacio en el cerebro. No eres un bicho que nace incorporado con la premisas básicas de vivir lo suficiente como para dejar descendencia y morir.
Dependes de los demás, no se puede negar. Se te intenta enseñar para que crezcas sana.

Me prepare y no paro de aprender.
Vivir es una responsabilidad personal. Mi ayuda y el tiempo prestado no va a ser jamas un impedimento. Te sera mejor para tomar tus decisiones de manera ordenada. Una mente fuerte que piense por su cuenta. Yo no estaré por siempre en todo momento.
No se puede ser libre siendo ignorante. La cultura que no tienes y necesitas puedes obtenerla pues esta por todas partes. En mi mismo para vos, en los libros que te regalo y en cada uno de los relatos.

Lo que a mi me sirvió puede que a vos por tu estructura cerebral no le valga, es cuestión de buscar la vuelta. El objetivo es que sepas juzgarte a ti misma, mirarte desde fuera. Colocarte en el mundo. Encontrar curiosidad hacia un abanico de enfoques distintos.
No es importante lo que yo crea, lo importante es que vos creas. En vos, en mi como tu amigo. Como lo que mejor pueda ser a tu vida.

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Le dices que sí a la primera copa y luego cuando ya estas en otra tu novio de hace dos días al que le dijiste que sí como a todo, te invita al cuarto y terminan acostándose sin cuidado. Puede ser un novio o el oportunista de turno.
Luego te califican de guerra, una puta borracha.
Te deprimes, cuando nunca tuviste que aceptar, o siquiera haber estado en esa fiesta trivial.
Lloras por amigos que no son de verdad.

A mi no me tienes que decir quien eres, yo me ocupo de eso. Es algo que me tiene que importar a mi, no a ti. Tú tienes que ser la mejor para vos misma. Yo me fijare, me enamorare si lo que veo me interesa. Si creo que tú me puedes dar algo que me falta, y yo ser a su vez parte de tu mundo positivo. Así se deben formar las parejas.
Lo físico importa, pero no mantiene a la gente unida para siempre. Bastaría con estar pulcro y sano para uno y su compañero/a.
Sacrificios se hacen cuando tu pareja vale la pena. Sabes si lo vale, cuando lo tienes aprendido y aplicado con anterioridad.
Cuando uno se ama puede amar, si uno ama puede amarse.
Aprendí a quererme cuando supe lo que podría hacerle a otros con mis sentimientos.

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Ayer fue especial por la revelación y por la actitud que le di al tema. A veces encontrar una palabra o un significado diferente cambia todo. Eso me ha dado la lectura por ejemplo, un vocabulario al cual recurrir para expresar aquellas cosas que mi consciencia buscaba liberar.
Tuve que pasar por estrés, tuve que hacerte un daño, prendido por mi, consumido por verdades ajenas a mi persona. Lo lamento, pues fue personal, tú eres personal para mi, saque de mi mismo mis propios miedos de rebobinado. Repetir lo mismo y no cambiar, que te pongas cariñosa conmigo y luego el tibio calor se vaya apagando, la idea en si misma es horror.
Si bien podría haberlo evitado hace dos años, nunca he involucrando mis sentimientos contigo. Tome la decisión o la decisión fue tomada por sentimientos o cuestiones que se escapan a un control racional en el momento en que se van tomando automáticamente con el paso de los sucesos.
Podría haber sido maduro y no lo fui, pues yo no controlo lo que se y la manera en la que mis conocimientos pueden ayudarme para comportarme, decir y encontrar soluciones loables y positivas para los que nos pasa.

Si bien hoy puedo calmarme y hablar, pensar de una manera adecuada. Mañana pasara algo que no sepa que sera, y de lo cual me voy a tener que preparar en el momento, ayudándome de mis experiencias para encajar las piezas lo más rápido que pueda. Ayudarte con el constante peso del temor de dañarte con mis acciones. La dubitativa contaste del hacer, de imponerme la negación de alguna vez perder y optar por brazos cruzados. Prefiero perderte creando, que mantenerte tal cual con sufrimientos y engaños. Yo no soy de esa manera, y si tengo que sanar autodestruyendo, seré yo quien pierda. La estela de lo que soy siempre se mantendrá, y algún día lo comprenderás. Corro a ciegas por esa idea. Tú eres mi dios, aquella mi fe.