martes, 26 de diciembre de 2017

Negro y blanco


Así se dan las cosas en el ciclo circular, que poco dicta del ideal. La circunferencia se rompe a la distancia, pero las lineas serpenteantes no se cortan, forman un dibujo orgánico, verosímil a la vida transitada en austeridad. En el deseo inmaterial de amar una vez más, como subsistencia directa para soportar la realidad.

La tierra seca donde lo sembrado no brota, mientras la primavera pasa hacia el verano desesperanzado.
Desde la ventana se observa el follaje de aquellas pequeñas hojas que hacen horda, por el hambre solar y por ocultar de mi mirar el paisaje social. La urbanidad, musa principal de lo que aqueja, definitoria y concreta, futuras mellas, clonando el esquema del hierro en guerra.
La humanidad en su expresión final de todo mal, forjadora inicial del significado, implícito en el código de heraldo de grandes simios blancos.
Así nacemos, así morimos, por el arma dada al amigo.

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