jueves, 23 de junio de 2016

Trazo


Voy con trazos chamuyando hasta el infinito. Porqué la verdad y porqué la mentira se hacen tan parecidas. No es aquel instante fingido que dura un segundo, es la intimidad individual de una noche contigo. Horas sin nada, aun dadas.

Espero la llamada a un numero inexistente que no me pertenece, observo donde debería estar aquel teléfono, miro hacia la puerta y salgo por ella.
Voy escapando por lugares comunes mientras escucho en mi cabeza el sonido stereo de la música que espero. El futuro llego, con las angustias del pasado eterno.

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