domingo, 27 de noviembre de 2016

Dualidad unilateral sobre lluvia nevada


Todas las salidas parecen inadecuadas frente a tu cara. Se me hace imposible racionalizar las alternativas que no poseo. Van tirando con fuerza los carruajes del ego, de aquel comando del miedo.
Ahora me encuentro desnudo bajo la lluvia; no la fría de detrás de mis cortinas. La que se calienta de forma artificial en las venas de metal.
La tibiandad baja por la piel, acompaña con su baño aquellos pensamientos que recorren mi cuerpo. Parecen llevar con su erosión las ideas que arrastro, trazos olvidados.
Flota, flota como lo hace lo circunstancial. Se hunde como culpa.
En el solitario lugar donde confluye el pudor, resurge lo olvidado, lo fielmente tatuado.
De forma inversa se desnuda ante las aguas, mostrando la realidad callada.

Correr hacia ningún lugar, trazar un circulo y regresar. El laberinto diseñado como ciudad parece no acabar, a pesar de sus miles de salidas.
Soñar una vez más con vías ferroviarias. Con un olor y un ansia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario