sábado, 17 de enero de 2015

Algo de camino a su santidad


Su enormidad me permite degustar tres comidas al día. Seis, izquierda, derecha. Su intermedio tiene lados paralelos. Se sienta de piernas abiertas mojando mi entrepierna, atravesado con su miel la piel de tela, llegando a la inflamada carne que siente su entrega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario