sábado, 25 de julio de 2015

La simplicidad


Lo que más quise en la vida era compartir todos esos momentos tan íntimos, tan cotidianos y divinos. Estaba dispuesto a entregar todo ese tiempo necesario para que fueras tú mi testigo. Solo tú y yo y una infinidad de posibilidades. Aprender tanto de ti, tanto de mi, simplemente vivir.

Puede que mi destino sea el del peregrinaje. Buscando la expiación final éste donde éste, sea cual sea. Desperdigar mi cuerpo por el trayecto, devolviendo lo que la tierra regalo. Ser quien quiero ser, un peregrino, un peregrino de tu amor.