lunes, 6 de julio de 2015

Valorar la pena


La amo por esa fragilidad en las relaciones que terminan con un significado anciano en la nada. La amo por el deseo de desear a alguien más allá de un anillo que compromete al pacto de fidelidad. La amo por el ego y la mentira que existe en cada uno de todos los que nos disfrazamos para andar por el mundo mostrándonos sin verdad. La amo por todas las cosas de ella que apestan, por ser el primero que puede promulgar pestes de ella; por el miedo de saber que ella conocerá todas mis podredumbres en el principio y en el final.

Cuando toca sus manos las une a las mías, somos lo que se decida mutuamente, seré lo que nadie podrá evitar que sea. De una forma insoportable respirare incansable, siendo consiente de la inexistencia de las aguas que me atrapan. Buscando la verdad de ser, y encaprichando mi camino con el suyo, buscando lo que fuimos y seremos en un pequeño universo que para el existencialismo sin razón no significa más que un breve aliento.

Todo es realmente simple, hasta los entramados más intelectuales de la física y la química. Todo esta frente a nosotros, pero somos necesariamente tontos.
La verdad de la vida no se encuentra en un mensaje final de literatura, radio, cable. Las formulas son reinventadas el día a día por nuestras decisiones de hechicería.
Cada parpadeo un nuevo comienzo, las decisiones de verdadero amor siempre son acertadas, aunque se imponga el temor de volver a cometer el mismo error.

Canto por dentro tarareando la letra inventada mientras escucho la canción, y la reconstrucción construye una sonrisa que puede o no desprender sonrisa. Imagino una vida a tu lado tan hermosa como lo que me enseño tu amor que podría llegar a ser una vida con vos.
Disfruto de mi soledad al pensar que escribimos juntos un interludio, rezo por tu bienestar aunque las creencias no son ni lo mio ni lo tuyo. Demostrar que no estabas equivocada al entregarte, que valía totalmente el castigo de distancia añorar un desastre. Busco como llegar, y la fe en mis pies y unas buenas zapatillas lo solucionaran.

Abre tus manos y muéstrame el insecto que escondes en ellas. Lo atrapaste con prisas sintiendo que realmente su exoesqueleto mostraba una forma de horror que no soportarías, ocultando las dudas en vos. Atrapando mucho más que tus propios miedos. Si las separas encontraras todo un universo. No tengas esos pensamientos, me permito ser objeto, de la totalidad de tus deseos.
Aparte de tu hermosa vida tienes la mía. Busca darse lo que merece, en la entrega total de amar. No solo un amor casual, la increíble historia que escriben mi voluntad y tu mirar.