lunes, 16 de septiembre de 2013

Odio de dragón / Amor de dragón


Las respuestas incorrectas que se escupen sin pensar, las emociones negativas que por mucho esfuerzo no parecen afectar, y el tiempo solo ofrece la oportunidad de sufrir más.
El distante que solo provoca rayos y tormentas, despierta al dragón que habita debajo de su piel, disfrazado de un cuerpo perfecto. Esos ojos que me miran sin mirarme solo dejan observar odio. Sin motivos ni razones vuela de la pelea, se aleja escupiendo fuego abrazador que quema, quema sin quemar, apunta a donde solo puede afectar, acertando plenamente.

El corazón es un don, el único que nació con éste tumor. Esa peste te mantiene vivo y te mata. Y las alimañas que se creen personas se alimentan de la perdición de las almas, de ese musculo palpitante que adoran saborear, tragar, vomitar, y si queda algún fragmento volverlo a pisotear.

Como un plástico más de datos impuestos por burócratas y familia, que no me identifican, que no me conocen. Un nombre sin rostro, un numero negativo, una falsa dirección, una fecha de nacimiento. Nacimiento. Nací cuando la conocí a ella y ella y ella, nací cuando la vida me hizo sentir vivo. Nacer, vivir, muerto, y nacer con un solo encontronazo, morir al dejar de sentir dolor, felicidad que trajo dolor (dolor cuando se fue), morir esperando renacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario