Ociosidad

Siempre que me encuentro mirando algo de interés en la oscuridad de mi cuarto, materializo la nube de tu figura sobre mi.
Estas conmigo, sentada sobre mi regazo con las piernas entrecruzadas por los tobillos, con tus manos haciendo una cruz sobre tu vientre. El cabello extenso cae como una catarata oscura por detrás de mi hombro que se pierde en la penumbra. Tengo tu cien rozando mi barbilla. Te siento tan pequeña, tan protegida, absorta en la película. Tan cómoda sobre mi cuerpo que desaparezco.

Quizá no éste mi rostro ni mi nombre, pero se encuentra mi tacto, mi caricia sobre el dorso de una mano, mi brazo rodeando tu cintura, mi calor y el perfume del cuerpo humano.
Hay amor más allá del pensamiento, late un alma que defiende su causa.