Lagrimas frías y calientes caen del cielo en verano o en invierno, producto del padecimiento de un futuro o un pasado. Su sal lleno lagos, produjo ríos, estanco océanos que trajeron el destino. Fueron más que mil momentos, fue la continuidad de cien amores, la razón de unos pocos, truenos que albergaban todo.
El cielo es gris por la batalla, el color de la luz se traga la sangre de un nuevo mar. El mantra repite por esperanza en las antiguas calles que molden el recuerdo, sendas que conducen a un peor lugar. Muerte sobre dolor se superponen en las capas de la historia, una caricia es un aislado registro.
Regalos de momentos y momentos de momentos, una señal que mira y es mirada, un algo indefinible he innombrable que significa tanto para ambos. Un lugar aun por conquistar en un remoto lugar inimaginado, inexistente o creado. Lugar de lluvia con sol, lugar de enlace, de dos, de tres o cuadro, lugar de hogar y amor.
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