domingo, 7 de junio de 2015

Reencontrarse


No te diré que hacer con tu vida, pero me pronunciare ante los tropiezos. Guiarte como me guía a mi tu fragancia, llevarte de la mano por los caminos que me trajeron contigo. Mostrarte lo que miro y mirar juntos para que puedas mirar y luego enseñarme aquellas maravillas que tú sola puedes observar. Reír, saltar, soñar y hacer de estar juntos algo puro, pues nuestro dúo es algo único. Creado por los lazos que se crean al unirse nuestras manos, si nos soltamos desaparecerá.
Abrázame, y esta vez no me sueltes, vuelve a decirme una y otra vez que me quieres, perdóname, pues yo ya te he perdonado. No quiero nada más de ti que me ayude a quererte, que me quieras como me quieras. Continuar por el rumbo fijado hasta el amanecer, el camino es recto y bueno, el correcto.
Hay un espacio para vos, quiero que sea solo tuyo, que lo tomes y te obligues a conservarlo para ti. Mientras te mantengas a mi lado seras lo que has sido siempre, aquello que puedes revivir con solo volver a recordarlo un instante pasado, ayer, pues ayer, como hoy, como cada día. Días en los que he disfrutado recolectado los pétalos de flores para crear un colchón perfumado con ellas. Un nido, un hogar, pues se que regresaras, y cuando lo hagas sera especial; el final de un principio infinito, yo contigo, tú conmigo.

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