Preferida

Volver a comenzar, obtener de un pasado turbio una nueva oportunidad, una que siempre ha estado y el ego nos ha negado. El que lo tiene todo es un cascaron vació donde expresar lo verdadero no tiene remedio, pero en ellas encontramos lo eterno. Encontrando en algunas de ellas por mi cuenta algo que es prudente admirar. Pero siempre hay una, la preferida. Colección de amor bienaventurado.

Pienso en la elegida con asombro, nunca comparando nada, admirando lo que esta bien y lo que esta mal. Lo que de ninguna forma quiero cambiar. El daño causado se puede arreglar, y las cicatrices son bellas al ser insignias de lo que se debe evitar.
Aprender y volver a aprender, una vida no basta para todo lo que existe fuera, cada paso te lleva a un lugar mejor, no importa el rumbo, el punto cardinal dará la vuelta hasta tu lugar donde habrá un hogar.

Estoy empezando a volver a llorar por la persona querida, la preferida. Recuperando mi sensibilidad ante la ausencia que más que dolor agrega esperanzas. Las verdades son auténticos desafíos, y no importa la creencia si el sino es honestidad. El primer paso es darlo, viendo la vida como debe ser vista, dando la oportunidad a que los cinco sentidos obtengan lo suyo para podes registrar todo lo que la vida les puede dar.
Somos heraldos instantáneos de un infinito basto. Somos los responsables de hacernos con nuestro propio camino. A veces negando, otras olvidando, pero sin dejar vencer a la rectitud que es guía y motor.

Las experiencias deben ser compartidas, vivir sin el espíritu de alguien carece de sentido. No pelear por los compañeros desbloquea un mal final. Si acabamos la trama solos podremos ganar nuestro beneplácito individual, egoísta y arrogante que nos hará brindar contra un espejo de cristal.

Tú sabes quien eres, y los que sepan quien yo soy también lo sabrán. Ese lugar es para ti, prometí mantener un vació a mi lado para tu persona, tanto literal como espiritual. Mi amor es tuyo gracias al amor que me diste, que ninguna otra pudo dar. Si tú no vienes por mi yo iré por ti. Si tengo que ser el caballero y tu la princesa, lo seremos. No seré quien tire la toalla y tirare la primera piedra. Si he de morir que sea en tu guerra.
Hay una virtud en mi, haberte conocido a ti.