viernes, 17 de enero de 2014

Jann


Estoy enamorado de una princesa del desierto que brilla como fuego solar y remplaza por paz todo mal. Amo la belleza ancestral de carne suave y sanguina brutalidad. Quiero la sensibilidad de las palabras con las que me define, la dulzura salvaje de su mirar. Me gusta la ternura del imaginario compartido, aquel instante mutuamente percibido.

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