viernes, 3 de enero de 2014

Principita


Como un aviador perdido observo el firmamento, esperando escuchar la risa que termino oyendo, recordando tu reír, recordando los momentos, si el espejismo de enseño no fue solo un sueño. Entonces despego, y te observo a lo lejos, ríes desde tu estrella, iluminas el nocturno cielo creando una lluvia de estrellas fugaces que bañan de fuego mi cuerpo, el alma, lo sagrado y lo tierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario