Las montañas son movidas por continentes, los continentes por mares, los mares por satélites. Siempre algo superior controla la situación. Si tu grandeza se limita solo a empujar aquello que es débil, formaras parte de un siclo natural de una rueda predeterminada. Pero un dios no se limita a lo establecido, deja su creación en movimiento y comienza a crear.
Se pueden crear grandes obstáculos por tenacidad, algo que nos haga sentir fuertes, que nos haga ilusionar y creer. Pero empujamos fuertemente esa montaña de cuerpos inertes que no sienten nada. Dar la vuelta y buscar un camino, un camino tranquilo donde exista otra mano, una digna que no te soltara. Para transitar un arduo camino, más difícil, sacrificado y duro, pero juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario